Manu Pozo llama a la puerta con fuerza
El extremo del filial rojiblanco, a sus 20 años, sigue demostrando su calidad a las órdenes de Sergio Sánchez. Este verano firmó un contrato por dos temporadas ampliables con el primer equipo
Un año extraño para el filial rojiblanco tuvo ayer un nuevo capítulo. Los de Sergio Sánchez afrontaron el miniderbi con la intención de ganarse la última oportunidad. Después de una temporada en la que las carencias como visitantes han lastrado al equipo, afrontar la última cita de la campaña con opciones es un mérito enorme para el Sporting B. Dentro de la plantilla rojiblanca, hay un jugador que sigue brillando sobre el resto. Manu Pozo demostró ayer su calidad con dos goles ante el Real Oviedo Vetusta y una exhibición de sus señas de identidad.
El duelo no había apenas empezado y Manu Pozo ya había dejado su sello en Mareo. Tras una buena jugada de Queipo, el de Casariche se fue de dos rivales y buscó el disparo. Con la colaboración del central azul, el balón terminó dentro. No se quedó contento después de un gol de rebote y se remangó para conseguir el mejor gol del miniderbi. Despejó Marco, el portero azul, un balón muy alto que 'anestesió' Manu Pozo en las cercanías del área. El control orientado le encaminó hacia el gol. Por el camino, dejó a tantos jugadores del Oviedo como le salieron al paso y se plantó en el interior del área. Con un disparo cruzado, puso el segundo en el marcador cuando se consumía el primer cuarto de hora. Una exhibición 'express' que decantó el derbi hacia el lado rojiblanco.
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— Real Sporting (@RealSporting) April 25, 2022
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La celebración del segundo gol dejó a las claras el compromiso del futbolista andaluz. Tras anotar uno de sus mejores goles en la temporada, Manu Pozo se agarró el escudo del Sporting y lo señaló a la grada. Allí estaba su familia, que había acudido a Mareo para ver el partido. Un jugador diferente que recaló el pasado verano en el Sporting procedente del Covadonga. Con el equipo ovetense, en Segunda división B, había sido de los destacados en un equipo que terminaría descendiendo.
Sus cifras goleadores no habían sido tan buenas como las de este año. Un rendimiento individual que, años atrás, le había servido para hacerse un hueco en la cantera del Betis. Como verdiblanco, alcanzó la División de Honor. No tuvo en cambio opción de promocionar más. En Asturias, le llegarían más oportunidades.
Cuatro goles anotó el extremo de Casariche en el Álvarez Rabanal. Este año, en Mareo, su explosión goleadora ha sido una realidad. Diez goles a las órdenes de Sergio Sánchez le convierten en el segundo máximo goleador del equipo, solo por detrás de Álvaro Santamaría que acumula 13. Su importancia traspasa a los goles. Es el jugador diferencial del Sporting B, el que muestra una marcha más en cada partido. Si a ello se suma su aportación goleadora, es un jugador a tener en cuenta de cara al futuro rojiblanco. El extremo firmó este verano un contrato por dos temporadas ampliables con el primer equipo. Sin duda, uno de los que llama a la puerta con más fuerza. Y, todo esto, con 20 años.