Se busca una alegría doble 15 meses después

El Sporting no encadena dos victorias ligueras desde la jornada 5 de la temporada anterior, un registro a romper este domingo

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Gol Sporting
Los jugadores del Sporting celebran el primer gol de Campuzano ante el Albacete
Sáb, 10/12/2022 - 10:03

La falta de continuidad en los resultados ha lastrado clasificatoriamente al Sporting de Gijón en la primera vuelta de competición. Los rojiblancos tan solo han conseguido seis victorias en 19 partidos y uno de sus deberes por cumplir es que no han podido encadenar triunfos. Los seis partidos en los que el equipo de Abelardo ha conseguido vencer han llegado de manera escalonada. Demasiado tiempo sin encadenar alegrías. 

Concretamente, 15 meses. Toca viajar hasta el 10 de septiembre de 2021 para encontrar la última ocasión en la que el Sporting de Gijón sumó dos victorias en dos jornadas consecutivas. Aquella racha fue además de tres victorias. En un gran inicio de temporada, el equipo dirigido por David Gallego vencía a Mirandés, Girona y Leganés y se colocaba en los primeros lugares de la tabla. Semanas después se colocaría como líder de Segunda división, aunque la alegría duró muy poco. Desde aquella jornada 5, el Sporting no vive dos victorias seguidas. 

La oportunidad se plantea este domingo en El Molinón. El Cartagena, equipo que defiende su puesto de play off, es una nueva oportunidad para poder quebrar la falta de continuidad. El equipo murciano tan solo ha visitado dos veces Gijón y no se llevó la victoria en ninguna de las dos. En su última estancia en el estadio rojiblanco, fue el único conjunto al que logró vencer el Sporting de José Luis Martí. Además, una victoria holgada (4-1) con un doblete de Djuka, un gol de Pedro Díaz y un tanto en propia puerta de Delmás. 

El Sporting buscará este domingo romper otra mala racha. Tras dejar en Lugo la dinámica negativa de no ganar partidos, ahora quiere encadenar las alegrías. Esas que hace más de un año que no llegan por partida doble a El Molinón. El Sporting quiere estirar la euforia del vestuario visitante en el Anxo Carro.