Un sistema a prueba de correcciones y errores
La línea de cinco defensas volvió a aparecer y a quedar señalada en el Sporting. En El Sardinero duró 33 minutos ante la debacle defensiva
LaLiga
2023 ha llegado con cambios para el Sporting de Gijón. Ante la falta de movimientos tempranos en el mercado invernal, más allá de la llegada de Jeraldino, las novedades han llegado a la Escuela de Fútbol de Mareo en forma de disposición táctica. Tres partidos suma el equipo rojiblanco en este mes de enero y tres han sido los encuentros en los que ha aparecido en la foto inicial con un sistema conformado por cinco defensas. Un nuevo esquema que Abelardo trabajó antes del partido ante el Rayo Vallecano y que el técnico sigue empleando. Una formación a prueba de errores.
En El Sardinero, fue su paso más efímero. 33 minutos duró la disposición planteada por Abelardo en el vestuario. Tras recibir dos golpes rápidos por parte del Racing, el entrenador gijonés se vio forzado a cambiar su idea inicial y volver a un planteamiento más cómodo para los futbolistas. Bruno González fue el señalado y no era el primer día que le ocurría con este nuevo sistema. El canario fue sustituido después de dos errores de bulto en los goles verdiblancos. El elegido para la recomposición fue Rivera, aunque ayer tampoco fue capaz de reordenar a un equipo sin ideas claras.
Lo de Bruno en la defensa de cinco ya empezó torcido. Abelardo ya se vio forzado a retocar el plan sobre la marcha en el primer partido con el nuevo sistema. El inicio ante el Rayo Vallecano ubicaba a Gragera en el centro de la defensa, con Insua en la izquierda y Bruno en la derecha. Desde esa posición el canario sufrió de lo lindo por las internadas de Álvaro García. Ante los problemas que estaba pasando el '5', Abelardo movió al '6'. Gragera se recolocó en el lateral y consiguió taponar la sangría rojiblanca.
Una reubicación del '6' volvió a salvar al nuevo sistema ante el Levante. El Sporting seguía sin encontrarse cómodo con los cinco defensas y Abelardo, de nuevo, se vio obligado a tocar la idea inicial. En esta ocasión fue en el descanso. Nacho Martín también fue el sacrificado en liga, dejando su hueco a Jordi Pola. El cambio permitió adelantar a Gragera a la zona del centro del campo, desde donde es capaz de ejercer mucho más control sobre el juego del equipo.
Y Santander no fue una excepción. De nuevo la línea de cinco defensas sufrió modificaciones en los primeros 45 minutos. La mayor hasta la fecha. Un sistema que parece haber llegado para quedarse en este 2023 pero que Abelardo debe perfilar más con sus futbolistas. Tres partidos con el nuevo sistema, tres partidos en los que el plan inicial no ha llegado a la segunda parte. Siempre con cambios y modificaciones. En El Sardinero fue la mayor. Y el partido ante el Valencia asoma con fuerza en el calendario rojiblanco.
