Un vacío que ya es real
A menos de un mes para iniciar la pretemporada, el Sporting sufre un serio problema en la zona central de la defensa
Luis Manso
Sin duda, la línea que más modificaciones sufrirá. La defensa del Sporting de Gijón será la zona del campo en la que más hincapié deba hacer Abelardo a la hora de la confección. En especial, en la zona central. A día de hoy, el equipo rojiblanco no tiene confirmado a ningún jugador para ejercer como defensa central. A la finalización de los contratos de Babin y Marc Valiente y la salida de Pelayo Suárez adelantada ayer en exclusiva por Killer Asturias, se suman las dudas en torno a Borja López y a Juan Berrocal.
El central gijonés recibió una oferta de renovación a la baja hace una semana, sin una respuesta clara por parte del futbolista. En el caso de Juan Berrocal, el Sporting parece empeñado en volver a hacerse con sus servicios. Desde Mareo se han producido los primeros contactos para que el jerezano vista de nuevo la camiseta rojiblanca la próxima temporada. El central, pese a tener un año más de vinculación con el Sevilla, no cumplirá su contrato con el equipo hispalense. En esa situación, el Sporting trata de mediar para poder hacerse con un jugador del agrado del cuerpo técnico asturiano.
En el caso de producirse estas dos 'renovaciones', al Sporting le seguirán haciendo falta dos jugadores más para ocupar el centro de una defensa que, a día de hoy, está en cuadro. Aunque será el desarrollo del verano el que dictaminará el número de fichajes necesarios para completar la defensa. Abelardo observará con mucha atención las evoluciones de los jóvenes en la pretemporada. En especial, la de Jordi Pola. El joven catalán ya debutó con el primer equipo en la última jornada y las sensaciones que dejó en el cuerpo técnico fueron buenas. A partir de julio, se le vigilará con lupa.
Abelardo y su equipo de trabajo continúan diseñando la plantilla del nuevo Sporting. Con muchos cambios por realizar, la zona central de la defensa será la que más variaciones albergue. Aunque dos jugadores podrían ser los mismos que el año pasado, la otra mitad será totalmente nueva. Una remodelación para tratar de frenar una sangría defensiva que condenó al equipo a rozar el precipicio la pasada temporada.
