Apunta a ser distinto en el Oviedo

 Con el inicio de mercado a la vuelta de la esquina, la dirección deportiva del Real Oviedo trabaja en la llegada de un futbolista que apuntale la parcela defensiva. Es esa la demarcación en la que también coincide Javi Calleja que hay que reforzar en este mes de enero. Y, salvo sorpresa o alguna salida inesperada, el club no espera más movimientos en forma de llegada. 

Los esfuerzos se centran en incorporar a un defensa. El dilema de Roberto Suárez, Agustín Lleida y compañía es qué posición reforzar. Algunos como el director general prefieren un central, mientras que otros apuntan directamente al lateral derecho. Lo ideal, un futbolista polivalente que pueda desempeñarse en ambas, pero en caso de no encontrarlo, el club tendrá que decidir en función de lo que ofrezca el mercado invernal.  

En cualquier caso, este mes de enero apunta a ser distinto en la capital del Principado. Sin urgencias, con una plantilla amplia y de garantías, el Oviedo no llevará a cabo más movimientos que incorporar a un defensa. Esa es la idea inicial del club, que se centrará en encontrar acomodo a futbolistas sin apenas participación hasta ahora como Carlos Dotor o Masca. El temprano movimiento de Portillo también ayuda a no tener que buscar más allá en enero. Su polivalencia y su buen encaje en el equipo dotan de muchos más recursos para Calleja de cara a la segunda vuelta de competición. 

El club llega con mucha calma a este mercado, una situación que no acostumbra a ser habitual en los últimos años. Sin ir más lejos, durante el pasado enero, el Oviedo incorporó a tres futbolistas: Dubasin, Borja Sánchez y Homenchenko. Uno menos que en la temporada 22/23, con Álvaro Cervera en el banquillo, en la que el club se reforzó con Leo Sequeira, Manu Vallejo, Raúl Moro y Juanfran Moreno. Y la anterior, con Ziganda, Rodri Tarín y Hugo Rama recalaron en la capital del Principado durante los últimos días. Aunque uno de los mercados más importantes llegó el curso 19/20, con el equipo en busca de la salvación. Lunin, Luismi o Rodri Ríos acabaron siendo claves para la permanencia carbayona. 

El rendimiento de todos ellos ofrece caras muy distintas. Desde el gran acierto de estos últimos comentados hasta versiones mucho más pobres como la de Dubasin o la de Homenchenko, sin apenas minutos el curso pasado. Ahora, las urgencias no son las mismas, pero el club pretende incorporar un futbolista más que aporte seguridad en la zaga, la zona que más dudas dejó a lo largo de la primera vuelta.