El dilema del Oviedo en el mercado

Con el mes de enero a la vuelta de la esquina, la dirección deportiva del Real Oviedo ya trabaja en la confección de la plantilla para esta segunda vuelta. El grupo ofrece garantías y no hay necesidad de numerosos refuerzos, pero todas las partes coinciden en que hay que reforzar una parcela en concreto: la defensa. 

Y en esa demarcación surgen dos opciones: incorporar a un central o a un lateral derecho. Es ese el principal dilema entre los miembros de la dirección deportiva. Mientras que unos se inclinan más por la primera opción, como Agustín Lleida, otros prefieren la segunda. Lo mejor sería un futbolista polivalente que pueda actuar en ambas demarcaciones, pero si el Oviedo no lo encuentra, será el mercado el que determine el perfil que recalará en la capital del Principado. 

“Tenemos a Jaime (Vázquez) y a otros tres centrales del primer equipo, pero en cualquier momento puede pasar algo y nos quedamos cortos ahí”, reconoció el propio Javi Calleja tras el partido ante el Córdoba. Para el técnico, lo más prioritario es un futbolista que refuerce el centro de la defensa, pero tampoco descarta el fichaje de un lateral. “Estamos atentos a lo que pueda venir, también en otros puestos. En el lateral derecho tenemos recursos, pero estamos atentos al mercado”, zanjó. 

Con la llegada de Portillo hace semanas, el conjunto azul cuenta con perfiles variados de centro del campo hacia delante y, sobre todo, con muchos recambios. No tanto en defensa, sobre todo en el eje. Además, el rendimiento del lateral también es otro de los factores que hace al club mirar al mercado. Ni Lucas, ni Lemos ni Oier Luengo –el comodín– han despejado las dudas en esa demarcación. Ahora le toca a la dirección deportiva encontrar una opción que encaje en los baremos económicos de la entidad y que acepte el rol de competir por un puesto en una parcela en la que actualmente hay ocho futbolistas.