Asier Garitano sortea las intromisiones

El entrenador rojiblanco se ha ganado los galones dentro del club y la jerarquía para ‘desafiar’ decisiones estratégicas

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Asier Garitano
Asir Garitano, en Mareo.
Mié, 27/08/2025 - 08:56

Tiene el perfil más bajo de todos los entrenadores que ha tenido el Sporting de Gijón desde la llegada del Grupo Orlegi. Esquiva ser protagonista. Tiene un mensaje tan cauto que incluso a veces resulta desmoralizador. El juego que practica su equipo tampoco es el más atractivo. Pese a ello, sin hacer ruido alguno, los resultados avalan su manera de trabajar. Asier Garitano ha tomado el mando de un equipo que poco a poco está recuperando el criterio. Su determinación no admite intromisiones.

Seguro que a muchos sportinguistas no le agrada el juego que practica su equipo o la sensación de defender en exceso cuando el marcador corre a favor. Sin embargo, Garitano suma siete victorias en los 10 partidos que ha dirigido desde su llegada la pasada campaña. Su desempeño en la recta final del curso anterior supuso la tranquilidad por la permanencia y multiplicó la confianza en su gestión. Bajo su criterio, a partir de las claves que planteó en la cumbre de Washington, comenzó a construirse la plantilla 2025-26. Eso sí, había ya compromisos adquiridos que no tenían marcha atrás, o aspiraciones que por las posibilidades económicas no eran posibles.

En ese sentido, el inicio de la temporada ha confirmado la plena autonomía del entrenador. El gusto de Garitano ya había sido fundamental en un par de fichajes y otro par de jugadores por los que se llegó a negociar. También en la decisión de contar o no con determinados futbolistas de la plantilla, optando por una gestión contundente sin rodeos.

Por ejemplo, con Álex Oyón no contaba y dejó de entrenar con el primer equipo. Lo mismo hubiese sucedido con Álex Lozano, que se lesionó antes, y si pudiese quizá también con Yann Kembo, que cerró su etapa en el filial tras la renovación que incentivó el Grupo Orlegi y a quien se le busca salida. Lo del curso pasado con Oyón no tuvo sentido alguno. Garitano no estaba por la labor de repetir el disparate. Curiosamente varios de los últimos despropósitos deportivos han tenido que ver con estrategias del Grupo. Ahora, gracias al trabajo que le avala, el guipuzcoano los está sorteando.

Más allá de gustos que puedan resultar impopulares, como alguna suplencia de Guille Rosas, el inicio de campaña es una prueba del sentido común que parece estar de vuelta. Sin muchos más recursos, el técnico aseguró que Amadou completaría la delantera. Dicho eso, el senegalés ya ha hecho en la segunda jornada lo que no consiguió a lo largo de la campaña anterior. Salió desde el banquillo en Ceuta, debutó en partido oficial con el primer equipo y rozó el gol.

Algo similar está sucediendo con Pierre Mbemba, que disputó el último cuarto de hora en el Murube. Su promoción no tiene que ver con la directriz del Grupo o con un tema contractual. Él podría bajar al filial como también Enol Prendes, quien también tuvo su estreno el pasado sábado. El Sporting se jugaba mantener los tres puntos y desde el banquillo se optó por dar entrada a dos debutantes. Una decisión valiente que proyecta confianza. En general, la coherencia, salvo alguna excepción de mercado por limitación económica, parece estar de vuelta sobre el terreno de juego.