Babin y Djuka se 'limpian' para el derbi asturiano

La recta final del partido ante el Burgos sirvió para comenzar a jugar el derbi asturiano. Conocedores los futbolistas de que una posible tarjeta ante el Alcorcón, les apartaría del partido más especial del final de temporada, dos de los pesos pesados del vestuario rojiblanco no quisieron arriesgar. Es por ello que Djuka y Babin tiraron de oficio para 'borrarse' del choque ante el Santo Domingo y reservar su plaza en el duelo del 16 de abril ante el Real Oviedo. Serán dos bajas sensibles para Martí en Alcorcón en un duelo que supone los mismos puntos que el derbi. La connotación emocional no dice lo mismo. 

Con el partido inmerso en los minutos finales y sin opciones claras de entrar en juego, Djuka comenzó a buscarla. Primero lanzó un pelotazo contra la grada, algo que el colegiado no reprendió. Si lo haría después en una protesta forzada por el delantero montenegrino. No es algo extraño en Djuka. Las protestas han sido culpables de las diez tarjetas que suma el atacante balcánico. Aunque la de este domingo fue más premeditada. Djuka asumió su tarjeta sin mayor protesta, algo que denota que no estaba del todo disgustado por haber visto la cartulina amarilla. 

Minutos después, turno para Babin. El central del Sporting terminó el partido acalambrado después de una gran actuación individual. Tendido sobre el terreno de juego, Babin se hizo el 'remolón' a la hora de reincorporarse al juego. Tarjeta amarilla. El de Martinica no volverá a un estadio que conoce, la ocasión bien lo merece. El central optó por jugar el derbi asturiano antes que estar en Santo Domingo. Un caso idéntico al de Djuka. Sobre el montenegrino, Martí explicó que "le hubiera gustado contar con él para Alcorcón". Una frase que toca decir aunque el pensamiento sea otro. 

Fueron dos los sancionados para Alcorcón, tres si se cuenta a José Luis Martí, aunque pudo ser otro más. Aitor García saltó al campo en la segunda parte conocedor de las cuatro cartulinas amarillas que acumula en esta temporada. Y buscó la quinta. En una de las últimas jugadas del encuentro, con Djuka y Babin ya sancionados, el onubense lanzó un balón lejos tras la señalización de un fuera de juego. El gesto del de Gibraleón invita a pensar que tampoco le hubiera disgustado en exceso ver una cartulina amarilla. Pero no. Aitor y Nacho Méndez, apercibidos ambos, deberán andar con pies de plomo en Santo Domingo si no quieren perderse la cita ante el Real Oviedo. Un partido para el que ya han solicitado su plaza Babin y Djuka.