Borja Sánchez, Álvaro Cervera y una relación "sin feeling"

Muy pocos oviedistas, hace un año, se imaginaban este desenlace. El verano pasado estuvo marcado por el culebrón protagonizado por Borja Sánchez, que finalmente se había resuelto con final feliz. El '10' había renovado con el Real Oviedo hasta 2025, pero eso pasará a ser papel mojado. Tan solo una temporada después, el atacante hizo las maletas y emprendió, de la mano del Grupo Pachuca, un nuevo destino para continuar su carrera en el Club León, donde podría permanecer los próximos tres años. Aún falta concretar si su incorporación se materializa en forma de traspaso o cesión.

Su salida del Real Oviedo no generó demasiado revuelo en la afición azul, que ya ha interiorizado cuáles son los planes de su entrenador, Álvaro Cervera, eje importante sobre el que ya gira el próximo proyecto. Tal y como se vio en estos últimos meses, el '10' no tenía hueco. Por tanto, había dos climas de opinión: Darle una nueva oportunidad a Borja Sánchez después de una temporada para olvidar, o confiar en el plan del entrenador guineano, en el que el ovetense apenas iba a lucir. Finalmente ocurrió lo segundo. Con resignación o no, había que aprobarlo.

Ahora bien, la salida de Borja Sánchez del Real Oviedo no obedece a una decisión del técnico, sino más bien personal. Y es ahí donde entran en juego las emociones del propio futbolista. "Ha sido una temporada mala, en cuanto a lesiones, en cuanto a no dar mi verdadero nivel, sin feeling con el míster… Valoro todo. Y luego veo mucha más ilusión por parte de Pachuca, del presidente y del entrenador de León porque yo vaya allí que la que me muestran los de aquí porque me quede. Ahí es cuando me empiezo a plantear si es el momento de cambiar", expresó el futbolista en una entrevista concedida a La Nueva España.

Uno de los motivos por los que Borja Sánchez no ha podido brillar de azul han sido, precisamente como él mismo comenta, las lesiones. El extremo ha sufrido una plaga de dolencias que le impidieron tener continuidad. "Nunca me había pasado lesionarme tres veces seguidas, y todas en el aductor izquierdo: tres roturas ahí. Acabas teniendo miedo a los golpeos, a las arrancadas... Estoy cuatro meses fuera del equipo, es casi media temporada", incidió.

En cualquier caso, y aunque no ha sido el motivo principal, la relación distanciada con el entrenador también ha influido para tomar esta decisión. Y ahí Borja Sánchez prefiere dejarlo claro. "No creo que sea mal entrenador o mala persona, pero no tuvimos feeling. Pero eso es un error mío. Si no conecto me cuesta a nivel emocional, de confianza y en muchos aspectos. Él habla muy poco con el futbolista, es su forma de entrenar y le va bien así. Sin embargo, yo no me terminé de encontrar cómodo con él".

Así todo, no fue una decisión sencilla para él. Al fin y al cabo, se trataba de renunciar al equipo de su vida. "Me cuesta mucho decir adiós, si es por mí nunca se lo diría al Oviedo. Ojalá nos reencontremos en el futuro. Eso sí, no volvería de cualquier manera. Si algún día regreso será para dar mi mejor versión. No querría volver con treinta y pico años, de vuelta", reflejó. Un deseo que también comparte Jesús Martínez, propietario del Oviedo. "Me dijo que me traerá de vuelta cuando el Oviedo esté en Primera División", reveló.