Borja Sánchez, a contrarreloj para jugar ante el Alavés

Todavía no se ha entrenado con sus compañeros y si en la siguiente sesión tampoco lo hace, el centrocampista no será de la partida el próximo viernes

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Borja Sánchez conduce el balón en El Plantío
Borja Sánchez conduce el balón en El Plantío en uno de los pocos partidos en los que el extremo fue titular durante la presente temporada.
Lun, 09/01/2023 - 21:08

Borja Sánchez sigue acaparando los focos mediáticos en cada sesión de preparación que se realiza en la ciudad deportiva.  Todas las miradas volverán a estar puestas en si el próximo entrenamiento ya lo realiza con sus compañeros. Hoy todavía le tocó trabajar en solitario y todo apunta a que, salvo cambio drástico de la situación, tampoco llegará para el duelo del próximo viernes en el que el Real Oviedo se enfrenta al Alavés. 

Todavía tiene tres sesiones por delante para revertir la situación, pero el club no quiere asumir riesgos. De hecho, tras otro mes parado, en caso de poder entrar en la convocatoria, solo disputaría los últimos minutos del encuentro. El futbolista es consciente de que es una pieza importante en la plantilla y quiere revertir la situación en la segunda vuelta. El club realizó un esfuerzo importante por él para lograr su continuidad en verano y hasta ahora, todo han sido lesiones y recaídas.

Las esperanzas depositadas se centran en lo que aportó otras campañas porque los datos de esta son espeluznantes. Todavía no ha anotado ni un solo gol y tampoco ha repartido ninguna asistencia. Solo dispuso de una ocasión clara. Fue en la segunda jornada y consistió en un mano a mano que falló de forma inexplicable y que pudo haber supuesto la sentencia en El Sardinero. Además, tampoco ha participado de forma directa en ninguna jugada que acabase en tanto anotado.

Sumando la titularidad ante el Granada, Borja Sánchez solo disputa uno de cada cuatro minutos de competición oficial. Además, su cuota en el once inicial solo llega al 18% y todavía nunca partió de inicio con Cervera en Liga. El jugador podría aportar la velocidad que el cuerpo técnico demanda cuando el balón llega a zona de tres cuartos, pero para ello es necesario que las lesiones le respeten. Por eso, la ansiedad propia de un profesional intachable que quiere aumentar su protagonismo entra en conflicto con la cautela imprescindible para que su regreso no implique una nueva recaída. Si se volviera a lesionar sería, posiblemente, el adiós a una temporada para el olvido.