Caso a caso: El futuro de los seis rojiblancos libres para negociar

Tras la renovación de Guille Rosas, el Sporting de Gijón aspira a cerrar la continuidad de Nacho Méndez y Pablo García. Por el centrocampista se iniciaron pronto las negociaciones, pero sin embargo parece más cerca la renovación del lateral izquierdo. Caso a caso, así están las situaciones de los seis jugadores que finalizan su vinculación el próximo 30 de junio.

Róber Pier: Con el central gallego, de 29 años y con una trayectoria importante en Primera división, no se ha producido una conversación de futuro. Su rendimiento el curso pasado fue positivo, mientras que el de esta temporada está siendo irregular. De su segunda vuelta dependerá la decisión del club. También habrá que ver cuál es el deseo del jugador.

Cote: El de Roces ya ha comentado que no vería con malos ojos un año más como rojiblanco. Esta campaña no tiene un rol tan protagonista, aunque tampoco ha tenido la continuidad que venía disfrutando. En esta ocasión se dan varias circunstancias para que su nivel vaya de menos a más, a la inversa que en los dos cursos pasados. En los próximos meses se analizará su situación.

Pablo García: Negociaciones en marcha para un contrato largo como el de Guille Rosas. Ha dado un paso adelante esta campaña, tiene solo 24 años y margen de mejora. Dadas todas las circunstancias y el contexto de este momento, su renovación es lógica.

Lander Olaetxea: Está ofreciendo un buen nivel en un club importante en cuanto a dimensión social. Eso quiere decir que está acreditando y proyectando su nivel más que nunca. Puede negociar a partir del 1 de enero, tiene 31 años y la necesidad de asegurar un buen contrato que se ajuste a su alto rendimiento. Es una situación compleja para él. Le gustaría seguir en Gijón, pero en ese sentido el club aún no se ha dirigido a él. Eso sí, tiene renovación automática, con condiciones mejoradas, en caso de ascenso.

Nacho Méndez: Falta el último acelerón. La pelota está en el tejado del club para atajar las pequeñas diferencias que a día de hoy retrasan el apretón de manos. Como Pablo García, más si cabe dada su influencia la temporada pasada y la actual, su renovación es más que razonable. Su importancia en el vestuario también es un motivo de peso para su permanencia.

Víctor Campuzano: No es una cuestión de capacidades sobre el terreno de juego. Las lesiones que le han perseguido en los últimos años condicionan la decisión. Está jugando a muy buen nivel y con seguridad es el futbolista con más gol de la plantilla. La segunda vuelta será definitiva. En cualquier caso, si se apuesta por la renovación, su contrato será menor al que firmó en el momento de su llegada.