De aquel junio, estos recuerdos

El 4-3 que el Eibar le endosó al Real Oviedo en la última jornada liguera del curso pasado fue, posiblemente, una de las derrotas más dulces de la historia reciente del club carbayón. Los azules dependían de sí mismos para meterse en el play off de ascenso, sin embargo, aquel resultado no privó a los oviedistas de disputar una promoción que a punto estuvo de significar el regreso a Primera división 23 años después.

Aunque Puado privó del sueño azul en aquella fatídica tarde en Cornellá, en la memoria oviedista aún no se ha borrado lo vivido aquel mes. Algunos lo recuerdan con una mezcla entre rabia y nostalgia, evidentemente, por no haber alcanzado el objetivo final. Y otros con una contenida emoción, al comprobar que el sentimiento azul está más vivo que nunca.

Sea como fuere, aquel mes de junio tuvo de todo. Desde una calle Alejandro Casona como nunca se recuerda, una relación equipo-afición que fue motivo de celos en muchas partes de España o recibimientos de madrugada en una rampa del Carlos Tartiere que pasó de ser un lugar tenebroso en épocas pasadas al rincón de la felicidad oviedista. Un frenesí teñido de azul que a punto estuvo de convertirse en éxtasis si los carbayones hubieran logrado el ansiado ascenso. 

Con Javi Robles o Melendi como testigos de lujo en aquellas semanas imborrables, otro de los que se unió a la fiesta fue el Eibar, el primer rival del play off. Un 0-0 en el Carlos Tartiere dejaba abierta la eliminatoria para la vuelta y fue en Ipurúa donde el Real Oviedo empezó a creer en el ascenso. Los goles de Alemão y Sebas Moyano (0-2) colaron a los de Luis Carrión en una final en la que no se comieron perdices.

Da la circunstancia que en aquel encuentro de vuelta de las semifinales del play off, el equipo armero sumó su última derrota, ya que en estas seis jornadas aún no sabe lo que es perder. Y aquel triunfo azul fue el último de la 'Era Luis Carrión' antes de hacer las maletas para irse a Las Palmas. Meses más tarde es turno para Javi Calleja, ajeno a todo lo vivido, pero que también quiere vivirlo algún día. De momento, y como decía Pacheta, toca ganar al Eibar. Y con el Carlos Tartiere como aliado.