El camino ya andado: Rubén Yáñez, un mismo marcador y un mismo objetivo

Con la inercia positiva que se generó tras conseguir la victoria en Anduva, el Sporting de Gijón quiere seguir confiando en que todo es posible. Después de un inicio de 2024 que afeaba los planes a los más optimistas, las últimas semanas de juego y la victoria ante el Mirandés han sido revitalizante puro directo a la vena del sportinguismo. A tiempo de todo, el Sporting quiere seguir confirmando que está preparado para acabar la temporada en alza. Entre los motivos, Rubén Yáñez. 

"Me niego a que lo dejemos escapar". La frase de Nacho Méndez hacía referencia al sentir de un grupo con ganas de brindar grandes alegrías a una afición que lleva volcada desde el inicio de temporada con los suyos. Y para seguir dándole motivos para sonreír, momento de doblar esfuerzos. El Sporting buscará encadenar dos victorias, algo que no logra desde noviembre cuando encadenara tres triunfos (Albacete, Espanyol y Villarreal B). Una dinámica positiva que sirve como aliciente para confiar todavía más. 

Aquella racha de tres triunfos consecutivos le vendría ni que pintada al Sporting a día de hoy. Una concatenación de encuentros que empezó en el Carlos Belmonte ante el Albacete. Un partido que se cerró con 1-3, mismo marcador con el que se volvieron los asturianos de Anduva. A la siguiente jornada, el Espanyol visitaba El Molinón como uno de los cocos de la categoría. Los pericos plantaron batalla pero no pudieron hacer nada frente al empuje de un Sporting que se llevó el triunfo por 2-0. En aquel partido, para más similitudes, hubo un protagonista común. 

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Rubén Yáñez fue clave en la victoria del Sporting ante el equipo catalán en Gijón. El meta catalán amarró la victoria con una doble parada al lanzamiento desde el punto de penalti de Martin Braithwaite. Fue su primera pena máxima detenida en lo que va de campeonato. La segunda llegó en Miranda de Ebro. Con el empuje anímico de haber detenido un penalti, Yáñez se creció en el siguiente partido del mes de noviembre. 

Tras sumar el triunfo ante el Espanyol, el Sporting viajó a La Cerámica con el cansancio acumulado de la Copa del Rey. Pese a ello, los de Ramírez vencieron y convencieron ante el Villarreal B (0-3) en un partido en el que el meta catalán volvía a ser clave para conseguir el triunfo. Aquella confianza se debe trasladar cinco meses después. Por Yáñez y por el Sporting. El equipo ha demostrado ser capaz de lo que sabe hacer. Momento de la verdad.