El detalle de Mario González en su debut en Portugal
El exdelantero del Sporting de Gijón debutó con victoria en liga ante el Benfica tras participar en los últimos minutos del partido y estrenarse con una asistencia
El fútbol ya ha echado a rodar en diferentes puntos de Europa. En el país vecino, uno de ellos. La liga portuguesa arrancaba este fin de semana y lo hacía con sorpresa. El Benfica, candidato máximo a llevarse el título tras su segundo puesto del curso pasado, caía derrotado en la primera jornada ante el Famalicão. Lo hacía por 2-0 con actuación notable de Mario González. No pudo aprovechar mejor el delantero de Villarcayo los minutos de los que dispuso en su debut con el equipo luso.
Cuatro minutos le sirvieron al exjugador del Sporting de Gijón para volver a dejar su sello en la liga de Portugal. Salió en el 86' cuando su equipo ya estaba por delante en el marcador. En el 90', Mario completó una buena jugada de ataque grupal con un balón al primer toque que completó Youssouf para poner el segundo en el marcador. Una asistencia del delantero burgalés para certificar una victoria de mérito para el Famalicão y para estrenarse con buen pie en el equipo luso.
🤌 La asistencia de Mario González para dejar a placer el gol de Youssuf contra el Benfica es una delicia.
— Pablo Burrueco (@pabloburru) August 11, 2024
Debut oficial del 🇪🇦 con el Famalicão para conseguir la victoria ante uno de los favoritos a ganar la liga.
Qué buena pinta tiene este equipo.pic.twitter.com/yalu4qsFUN
Busca Mario González que su segunda cesión consecutiva sea positiva. El delantero burgalés volvió a salir de Los Ángeles con destino a la península Ibérica. En esta ocasión, con regreso a Portugal. Una liga que ya conocía de su paso por el Sporting de Braga y el Tondela. En sus dos anteriores cursos en Portugal anotó 18 goles en 48 partidos. La segunda etapa arrancó con asistencia.
Todo para dejar atrás un mitad de curso complicado en Gijón. Tardó en entrar con el equipo y, a pesar de haber destapado el tarro de los goles con tres tantos en dos partidos, su aportación no fue la deseada. El recuerdo que dejó en Gijón fue el de un delantero voluntarioso pero al que no acompañaba la suerte en los metros finales. Se fue de Gijón con esos tres tantos en la mochila y la sensación de que las cosas no le habían salido.
Pese a ello, su despedida fue sentida y tuvo un toque de autocrítica. "La vida está llena de sueños e ilusiones. Cuando llegué aquí lo hice con el deseo de marcar goles, ayudar al equipo y daros muchas alegrías. Por desgracia, las cosas no siempre salen como uno quiere a pesar de que he puesto todo de mi parte para que fuera de la forma que todos esperábamos. Me quedo tanto con el aprendizaje y todas las cosas buenas que me ha dado este club y esta ciudad, como con todo lo que hemos vivido juntos. Lo he disfrutado mucho", dijo el burgalés en sus redes sociales antes de emprender viaje de vuelta a Estados Unidos. El camino se detuvo en Portugal y su nueva etapa no empieza con mal pie.