El ejemplo a seguir para Mareo: "El Sporting tiene las puertas abiertas"

El Sporting de Gijón cerró su pretemporada con derrota en León. Un encuentro marcado por las ausencias en el primer equipo y que dio paso a un sinfín de jugadores procedentes de la Escuela de Fútbol de Mareo. Miguel Ángel Ramírez, ante las bajas, optó por aprovechar la última cita veraniega para ver futbolistas de la cantera en un escenario 'más real' de lo que puede ser un entrenamiento. Y así lo hizo. De inicio fueron pocos. Al final fueron prácticamente todos. 

Sorprendió ver en el once titular a un regresado a Mareo como Tomás Valentín. El centrocampista argentino había tenido sus minutos en Avilés y saltaba directamente al once titular con el primer equipo del Sporting. Valentín regresó este año a la disciplina del Sporting tras su cesión al Titánico de Laviana, donde reflejó buenas cifras goleadoras. Ayer tuvo alguna ocasión pero le faltó puntería. 

Fue la principal novedad de un once en el que también estuvieron otros futbolistas con paso por el filial como Yann Kembo o Leo Miguel, aunque ambos son ya más habituales del primer equipo. El segundo de ellos se quedaría en el vestuario tras el descanso para dar paso a un prometedor Borja Montes. El canterano, del 2005,  participaba con el primer equipo del Sporting y dejó buenas sensaciones en los 45 minutos que disputó. Una buena luz en la tarde de ayer. Pero no estuvo solo. 

También saltaron tras el descanso Álex Oyón y Damián Cáceres. Más tarde, con 20 minutos para el final, se unirían Dacal, Christian Joel y Cris Ebea. Otros tres jugadores que saben lo que es jugar en el filial que saltaban al campo para tener minutos con el primer equipo del Sporting. A excepción del meta cubano, Pablo García y Diego Sánchez, los ocho futbolistas restantes contaban con dorsal del filial. Una muestra de las pruebas realizadas por Miguel Ángel Ramírez, de los problemas que tenía el primer equipo para componer un once y de las oportunidades que siguen llegando. 

Al acabar el partido, Ramírez reunió a los futbolistas del filial que tuvieron participación. Lo hizo sobre el césped para darles una charla. "Les he dicho que sean conscientes que esto muy difícil. Que tienen que dar lo máximo y que les queda mucho. El Sporting siempre tiene las puertas abiertas a Mareo, como ha sido a lo largo de su historia. El último año fue un claro mensaje para todos, que estén preparados", explicó el entrenador al final del partido. Un mensaje para Mareo en una prueba veraniega que sirvió para bien poco de cara a lo que pasará el próximo viernes.