El gafe que persigue a los debutantes
Santiago Homenchenko se convirtió en el tercer futbolista del Real Oviedo que se estrena en el once esta temporada y termina expulsado
Corría el minuto 44 del partido entre el Cartagena y el Real Oviedo cuando Santiago Homenchenko fue expulsado. Una patada en la espinilla de Jairo fue motivo de la segunda tarjeta amarilla enseñada por Oliver de la Fuente Ramos al jugador oviedista. Después de haber visto la primera minutos antes, el charrúa tuvo que abandonar antes de tiempo un encuentro que significó su debut en una alineación inicial desde su fichaje en el mercado de invierno.
Esta expulsión, muy protestada por el oviedismo y que condicionó a todas luces el devenir del duelo, no es la primera que frustra el estreno en el once a un jugador azul esta misma temporada. Otros dos compañeros de Homenchenko ya saben lo que es recibir una tarjeta roja el día de su debut como titular.
El primer futbolista del Real Oviedo que terminó antes de tiempo su estreno con la camiseta azul fue Jaime Seoane. Fue en la tercera jornada liguera ante el Burgos en El Plantío, en un partido arbitrado por Arcediano Monescillo. Las dos amarillas que precipitan la expulsión vinieron provocadas por "derribar a un adversario en la disputa del balón de forma temeraria", según refleja el acta en ambos casos.
En aquella ocasión, su expulsión no fue tan rigurosa. "Cuando Seoane entró al vestuario pidió perdón y le he dicho que son cosas que pasan en el fútbol. La segunda entrada es tarjeta y en la primera se la saca después. Le he preguntado al árbitro y dice que es porque tiene la bota rota", explicó Álvaro Cervera, técnico del Real Oviedo por aquel entonces, tras el encuentro.
Una jornada después de aquel partido en Burgos, Santiago Colombatto también padeció el gafe del debutante. Fue en el Ciudad de Valencia ante el Levante. Y de nuevo con polémica. El futbolista argentino fue amonestado por Milla Alvéndiz en la primera parte tras una disputa limpia con un jugador levantinista. Ya en el segundo tiempo, un contacto involuntario y muy leve con otro rival fue el motivo que precipitó la segunda cartulina.