El gol del Langreo que celebró el Oviedo y el Mirandés no olvida

Corría la temporada 1978/1979 cuando Real Oviedo y Club Deportivo Mirandés, rivales este domingo en el Carlos Tartiere, coincidieron por primera vez en la misma categoría. Era en Segunda B. Los azules pisaban por primera vez en su historia la categoría de bronce del fútbol español, después de décadas entre Primera y Segunda. Los rojillos, por su parte, tras años peleando en divisiones regionales, habían debutado en este peldaño una campaña antes.

Tras una gran temporada, tanto Oviedo como Mirandés llegaron a la última jornada liguera con opciones de ascenso a Segunda división. A diferencia de los carbayones, los jabatos dependían de sí mismos y un empate en Anduva ante el Unión Popular de Langreo les permitiría pisar por primera vez la categoría de plata del fútbol español. Sin embargo, el conjunto langreano, sin nada en juego, truncó el sueño jabato.

El Real Oviedo, dirigido por José María García Lavilla, cumplió con sus deberes y ganó 1-0 al Galáctico Pegaso con un gol de Herbera. Tan solo hacía falta un tanto de los langreanos en tierras castellanoleonesas, que empataban 1-1 en la recta final del encuentro. Y llegó. Fue obra de Atilano en el minuto 89. Gracias a aquel gol, el Real Oviedo pudo regresar a Segunda tan solo un año después de su descenso, y el Langreo, de paso, ingresar un millón de pesetas a razón de las primas prometidas por el club carbayón si conseguían la victoria.

Aquel fiasco del Mirandés fue el inicio de una profunda crisis en la entidad rojilla, que vio como su directiva dimitió, varios de sus jugadores importantes abandonasen el club y muchos de sus socios rompiesen su carné y desde entonces no hayan vuelto a Anduva, tal y como reflejan las crónicas de aquella época. A partir de entonces, la suerte no les sonrió y tuvieron que afrontar varias décadas compitiendo entre Segunda B y Tercera. El primer ascenso a Segunda división se produjo en el 2012.