El Real Oviedo más internacional: 15 países unidos bajo el escudo azul
La plantilla carbayona 25/26 reúne jugadores de cuatro continentes, en el vestuario más diverso de la historia del club
La Liga

El regreso del Real Oviedo a Primera División ha llegado acompañado de un sello global. La plantilla que dirige Veljko Paunovic no solo ilusiona por su potencial deportivo, también por la variedad de nacionalidades que conviven en el vestuario. En total, 25 jugadores con pasaportes de 15 países diferentes forman parte de un grupo que combina identidad española con un marcado carácter internacional.
En el corazón del equipo se mantiene un bloque nacional sólido: diez futbolistas españoles, entre ellos referentes como Santi Cazorla, Aarón Escandell o David Costas, que aportan experiencia y conexión con la competición. Esa base de jugadores nacionales funciona como el ancla de un club que ahora complementa su identidad con una proyección global inédita.
Alrededor de ese núcleo se ha tejido un entramado multicultural. Europa aporta seis representantes: desde la seguridad bajo palos del rumano Horatiu Moldovan, hasta el talento del serbio Luka Ilic o el poderío físico del belga Leander Dendoncker. También se suman Josip Brekalo, internacional croata, el inglés Ovi Ejaria y los franceses Brandon Domingues y Hassan, que añaden calidad y velocidad en ataque.
África también está muy presente. La defensa se nutre de la experiencia del marfileño Eric Bailly y del angoleño David Carmo, mientras que el nigerino Rahim y el ghanés Kwasi Sibo completan un bloque que aporta físico, intensidad y carácter competitivo. A ellos se une Ilyas Chaira, que representa a Marruecos como ejemplo de talento joven en crecimiento.
En el frente de ataque, el acento lo ponen América del Sur y el Caribe. El argentino Colombatto se ha consolidado como un referente durante estas últimas temporadas en la medular, mientras que el uruguayo Fede Viñas y el venezolano Salomón Rondón garantizan gol y jerarquía en la delantera.
La diversidad de procedencias refuerza el mensaje de un club que, casi cien años después de su fundación, se proyecta como embajador global sin perder su raíz española. Paunovic ha conseguido que un vestuario de quince nacionalidades diferentes trabaje con un mismo objetivo: consolidar al Real Oviedo en la élite del fútbol español.