El Real Oviedo ya abre la puerta a sus rivales

Gran parte de la responsabilidad de la mala racha del Real Oviedo la tiene la pérdida de solidez defensiva. Los mejores números llegaron con la portería a cero por lo que los carbayones rentabilizaban los escasos goles a favor. Ahora, el panorama ha cambiado radicalmente.

El plan de partido es el mismo que el de hace unos meses, pero la ejecución dista de la perfección. Por primera vez desde que el ex del Cádiz se sienta en el banquillo, los azules han encajado en cuatro partidos de forma consecutiva. Así pues, Burgos, Cartagena, Albacete y Mirandés han conseguido ver puerta. Mientras, el Real Oviedo solo anotó dos tantos, pero en esta ocasión, no consiguieron rentabilizarlos al máximo.

En Cartagonova el tanto de Sequeira solo sirvió para recortar diferencias y dar algo de emoción a los instantes finales. Ante el Albacete, Jimmy adelantó a los suyos, pero el Albecete consiguió equilibrar el duelo en la segunda mitad. Si a esto se añade la dificultad de los carbayones para anotar tantos, la dificultad para puntuar es más que evidente.

De hecho, en los últimos siete partidos, el Real Oviedo solo ha dejado una portería a cero. Fue justamente en el único encuentro que consiguieron lograr el triunfo. También sorprende que, cada vez que un equipo se le pone por delante en el marcador, no hay capacidad de reacción. Por ejemplo, en Huesca comenzaron ganando, pero se fueron dos puntos tras el empate de los aragoneses. Lo mismo sucedió ante los manchegos en el Carlos Tartiere, pero todo rival que se puso por delante en esta racha de encuentros, se llevó la victoria.

Por otra parte, en el 2023 los números atrás son alarmantes. En los últimos nueve encuentros, ha recibido diez goles. Una cifra que si bien es preocupante para cualquier equipo, es especialmente grave para un conjunto como el Real Oviedo que es incapaz de anotar más de un gol en 90 minutos. Solo volver a poner el candado a la portería propia permitirá a los azules respirar más tranquilos.