Garitano, las decisiones impopulares y una banda indefinida

Barruntó durante la semana la posibilidad de reforzar la banda derecha. Jugó al despiste Asier Garitano en la previa del partido cuando se refirió a la defensa de Yeremay. La alineación inicial ante el Deportivo de la Coruña desveló el plan del Sporting de Gijón para frenar a uno de los jugadores más desequilibrantes de la categoría. Kevin Vázquez irrumpía como lateral diestro, mientras que Guille Rosas hacía las veces de extremo. Algo para dotar de más seguridad defensiva al costado por el que merodearía el '10' gallego. 

Cierto es que, durante la primera parte, el mayor peligro del Deportivo de la Coruña estuvo atado en corto. Apareció poco y cuando lo hacía, siempre era con la sombra de Kevin Vázquez. Una protección extra que hacía a Guille Rosas fijar a Escudero, cumpliendo con las normas de un doble lateral. En defensa se cumplió, en ataque se pasó de puntillas. Actuó como extremo Guille, pero no se asomó todo lo deseado por el área rival. Dispuso un centro acertado al área en una de las pocas veces que llegó con peligro. Pese a eso, antes de quedarse en el banquillo durante el descanso, el '2' había tocado el balón en 27 ocasiones. Una cifra inferior por muy poco a los 32 toques de balón de Kevin. El gallego sí jugó el partido entero. 

De esa decisión volvió a extraerse que a Asier Garitano no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones. Su caballo de batalla en el lateral diestro ya le ha puesto en tela de juicio con la grada de El Molinón. Explicó en aquel momento que la reacción de la grada no iba a influir en sus decisiones. Y, ayer en Riazor, lo mantuvo. Retiró del campo a Guille Rosas y mantuvo a Kevin Vázquez en el lateral, dándole al canterano solo 45 minutos. A pesar del buen rendimiento que estaba dando en el comienzo de temporada, el gijonés solo ha completado dos de los cuatro partidos. 

Sigue advirtiendo Asier Garitano mejores virtudes defensivas en Kevin Vázquez que en Guille Rosas. Al menos, entiende que asume menos riesgos con el vigués. De ahí la decisión de mantener ayer al gallego en el césped de Riazor. Una labor más 'desagradecida' para el gijonés. Fuera de posición y sustituido al descanso. Al menos, la tarde en Riazor le sirvió para dar otro paso en la historia del Sporting. 

Con su participación en Galicia, Guillermo Rosas Alonso alcanzó los 157 partidos como jugador del Sporting de Gijón. Una cifra que le permite igualar a Echeverría y Amengual, jugadores de la década de los 60. Se sitúa Guille entre los 80 jugadores con más partidos en la historia del club. Uno de sus siguientes 'objetivos' será su gran amigo Cote. El de Roces colgó las botas con 160 partidos como rojiblanco. A tres se queda su íntimo Guille.