Inmaculados en casa 315 días después

El Sporting de Gijón consiguió mantener la portería a cero en El Molinón 17 partidos después

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Cali Izquierdoz
Cali Izquierdoz protege el balón ante un jugador del Burgos
Sáb, 27/08/2022 - 22:05

No se pudo conseguir la victoria, pero sí romper un registro negativo que perseguía al Sporting de Gijón. Desde el 16 de octubre de 2021, los aficionados rojiblancos salían de El Molinón tras haber visto encajar a su equipo, al menos, un gol. Una racha a la que se pudo poner punto y final después del empate sin goles ante el Burgos. Los de Abelardo estuvieron contundentes a nivel defensivo ante un rival que no dispuso de excesivas ocasiones. Pero las tuvo. 

La primera obligó a Diego Mariño a realizar su intervención diaria. El capitán del Sporting fue un espectador más del partido, con el balón muy lejos de su zona de influencia. En una de las salidas del Burgos a la espalda de Cote, Borja González se plantó muy escorado frente al gallego, que despejó el balón sin excesivos apuros. Hasta ahí el trabajo del '13' rojiblanco para cerrar su portería 315 días después en El Molinón. 

Parte del mérito le corresponde también a Cali Izquierdoz. El argentino despachó un buen encuentro a nivel defensivo que completó con una de las acciones que le caracterizan. Un balón parado terminó con una pelota suelta en el área, dispuesta a ser rematada por algún jugador burgalés. Sin tiempo a reaccionar, el excapitán de Boca Juniors se lanzó al suelo a la desesperada para despejar el balón y el peligro. Una parada que permitió cortar la racha y contentarse con un punto. 

Es una de las principales bazas que Abelardo busca implantar en su equipo. La fiabilidad defensiva que tanto resultado le dio al Pitu en su anterior etapa pretende ser de nuevo el clavo al que agarrarse. Después de varios intentos, el técnico gijonés logró en su cuarto partido en casa marcharse de El Molinón sin goles en contra. Una mala dinámica que ya venía persiguiendo al Sporting desde la etapa de David Gallego. 

El triunfo ante el Alcorcón en el mes de octubre, aquel que colocó al Sporting como líder de la Segunda división, fue la última ocasión que la afición del Sporting no presenció una celebración visitante. Cerca de un año después, la portería se cerró. Una pequeña victoria dentro de un día en el que no se pudo conseguir ninguna más.