Joni Montiel sigue llamando con fuerza a la puerta de Ziganda
El mediocentro fue la mejor noticia de los carbayones, una semana más, tras un encuentro con muchas más sombras que luces. En Montilivi, saltó al verde y completo un fantástico partido en el que dejó una asistencia perfecta
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Pocas cosas se pueden sacar del encuentro del Real Oviedo en Montilivi ante el Girona. Los azules cayeron en otro encuentro clave en la lucha por la promoción de ascenso, tras un partido donde fueron de menos a más. Eso sí, el 'menos' acabó siendo determinante. Porque la superioridad que mostró el cuadro catalán en los primeros veinte minutos acabó siendo la clave del partido. Pese a todo, los carbayones se pueden quedar con una buena noticia: Joni Montiel.
El centrocampista fue uno de los nombres propios de la pasada semana. Tras su buena actuación ante la Real Sociedad 'B' muchos le veían de inicio, pero finalmente partío desde el banquillo. Pero por tercer encuentro de forma consecutiva, Montiel saltó al césped en la primera ronda de cambios, algo que no había ocurrido en lo que llevamos de temporada. Desde que ingresó en el terreno de juego, el madrileño no paró de dar soluciones al equipo. Todos los compañeros le buscaban, a sabiendas de que era el único capaz de aportar algo de claridad en ataque.
Montiel dio en Montilivi lo que ningún otro jugador del Real Oviedo parecía capaz de hacer. La verticalidad que caracteriza al jugador fue una de las claves para que los azules dispusiesen de opciones para haber regresado al Principado con algo más. Nada más salir, dejó una asistencia perfecta que Brugman no acertó a convertir. Tras el segundo tanto de los catalanes, otro magistral envió a la espalda de los centrales sí fue aprovechado por Borja Sánchez para recortar distancias.
Con diecisiete minutos por delante tras el 2-1, el Real Oviedo se encomendó al talento de Joni Montiel. El centrocampista no se escondió. La pidió, desbordó y siempre que tocó el balón en la zona decisiva del terreno de juego hizo que los carbayones disfrutasen de ocasiones. Incluso él mismo la tuvo para empatar, aunque su lanzamiento acabo marchándose desviado. El madrileño fue el mejor en el encuentro ante el Girona, y ha presentado credenciales más que suficientes para dar un salto a la titularidad en el duelo frente al Valladolid.
