Kily: "El Oviedo es el amor de mi vida"

El ex futbolista del Real Oviedo, que anotó el primer gol del club en Tercera División, ya forma parte del Museo del club, en el que ha depositado la camiseta que portó en la 2003-2004, cuando la entidad vivía su peor momento. Él, sus compañeros, y sobre todo la afición, son los artífices de que la institución carbayona disfrute ahora del fútbol profesional

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Real Oviedo
Kily, con su camiseta, en el Museo del Real Oviedo
Vie, 04/02/2022 - 21:45

'Orgullosos de lo que somos, fuimos y seremos'. Este es uno de los lemas grabados en el corazón de todos los oviedistas. Porque el club no se entiende en la actualidad sin todo lo vivido no hace tanto tiempo. Al Real Oviedo le tocó sufrir, y mucho. Pero gracias al inmenso trabajo de la afición y los jugadores que pelearon hasta el final por la entidad carbayona, el club disfruta a día de hoy de una buena salud. Y uno de los artífices del resurgir azul es David Álvarez, más conocido en esto del fútbol por Kily. El futbolista solo tenía un sueño, el de debutar en el Carlos Tartiere con la zamarra oviedista. Y el 31 de agosto del año 2003, ante la mirada de miles de aficionados, anotó un gol histórico para el club, el primero en Tercera División

Dieciocho anos después de aquel gol ante el Mosconia, el Real Oviedo ha guardado un pedazito de Kily en su Museo. La camiseta de aquella 2003-2004, ya está en el Carlos Tartiere. Una elástica de la que el futbolista admite que "siempre dije que esa camiseta se vendría conmigo a la tumba o se quedaría en el Museo del Real Oviedo". Además, añade que "tengo que dar las gracias a Miguel Sanz porque me lo ha puesto muy fácil. Me hace mucha ilusión y estoy muy orgulloso de tener un trocito mío en el Museo del Real Oviedo. Este equipo es el amor de mi vida". 

Un acto en el Kily pudo volver a asomarse por el túnel de vestuarios del estadio y pisar el verde del municipal ovetense. Fue en ese momento, cuando el ex jugador carbayón reconoce que "me puse nervioso y se me pusieron los pelos de punta. Estar en el Tartiere me trae muy buenos momentos y muy buenos recuerdos". En relación volver a pisar el verde, Kily afirma que "es un recuerdo muy bonito, que me dejase el club pisar el césped fue una sorpresa muy grata".

Sobre el partido ante el Mosconia, Kily reconoce que "recuerdo que no sabíamos si nos iban a dejar entrar en el campo, que pensé que iba a ver mucha menos gente de la que hubo... Y también recuerdo que mi ilusión siempre fue debutar con el Oviedo y meter gol en el Tartiere. Al final se juntaron todos los astros e hice el gol (risas)". Un gol que permanece en la cabeza de todo el oviedismo, que aún le recuerda cuando acude a los partidos del equipo: "El otro día fui al Tartiere a ver el Oviedo y hubo gente que me recordó y me dijo cosas bonitas. Sentirte tan querido después de tantos años es muy bonito. La afición es muy especial. Solo hay que ver que la gente nueva de este año está involucrada y no se quiere ir. Oviedo es un equipo muy de familia".

El actual Real Oviedo
Comenzando por lo más próximo, que es ese cierre de mercado invernal, Kily recalca que es una gran alegría que el club no perdiese a ninguna de sus jugadores más destacados: "Yo tenía miedo en este mercado de invierno con Borja Bastón y Brugman. El uruguayo es una pieza clave". Eso sí, en el centro del campo también tiene otra debilidad, y es Jimmy, del que explica que "está a un nivel increíble". En cuanto al ariete, Kily indica que "está a un nivel altísimo". Además, cree que a Bastón le "hace mejor Obeng, que también está en un gran estado de forma, porque ese desgaste que hace permite mejorar a Borja a la hora de ver portería".

Otro de los puntos positivos para Kily es la fiabilidad que el equipo viene mostrando en los partidos de casa. "En el Tartiere, los últimos resultados son todos positivos, y también lo es dejar la portería a cero. Nos falta ahora ser más regulares fuera de casa". El último encuentro a domicilio de los carbayones se saldaba con una contundente derrota, de la que el ex azul comentó que "lo de Tenerife pasó porque puede pasar, además ante un equipo que está haciendo una gran temporada".

Además, Kily comparte el mismo deseo que todo el oviedismo: "Ojalá podamos volver pronto a Primera. Creo que nos lo merecemos. Hemos sido un equipo que lo ha pasado muy mal y siempre hemos tenido la cabeza muy alta y hemos estado muy orgullosos de nuestro escudo, del Carlos Tartiere y de todo. Creo que este año, por lo menos, nos vamos a meter en play off para luchar por subir". 

Kily reconoce que este Oviedo es "un equipo muy trabajado, sobre todo en defensa, con las líneas muy juntas y las cosas bien claras. El otro día salí del Tartiere diciendo 'ole por el Cuco Ziganda', que he sido muy crítico con él. Pero al rey lo que es del rey. Creo que poco a poco está llegando a tener lo que él quiere. Queda mucha Liga, pero pinta bastante bien". El futbolista reconoce que "tener una identidad deportiva es muy importante. Creo que este año el míster sabe a lo que quiere jugar". 

Su día a día, muy cerca del fútbol
Dieciocho años dan para mucho, pero a día de hoy, aunque sea de una forma muy distinta, Kily sigue ligado al mundo del fútbol: "En la actualidad sigo jugando. Ahora estoy en el Guillén Lafuerza, de Primera Regional, pero apenas puedo ir a entrenar y jugar por trabajo, pero cada vez que puedo allí estoy. Tengo ilusión, llevo 5 o 6 años diciendo que dejo el fútbol, pero no hay manera (risas). Igual tiro otro añito más". 

En estos últimos años, y en un fútbol alejado de los grandes focos, Kily disfrutó también de uno de los mejores momentos sobre el verde. Porque ascender con el equipo de tu pueblo siempre es especial. "He jugado en toda mi carrera muchas liguillas de ascenso en varias categorías, y el único equipo con el que he ascendido es con el Madalena Morcín, con el equipo del pueblo. Estuve dos temporadas, en una nos salvamos y en otra subimos", concluye.