La contracrónica: Cote se va arrasando, la visita de Baptista y la anécdota de Romo

La afición del Sporting de Gijón cumplió con lo solicitado. Fue muy poca gente la que aprovechó el final del partido para escabullirse del estadio y dar por cerrada la temporada. La gran mayoría de los cerca de 18.000 espectadores que se dieron cita en El Molinón se mantuvieron fijos en su asiento para brindar una sentida despedida al capitán. El homenaje a Cote estuvo cargado de simbolismo, emociones y protestas. Las figuras de David Guerra y Carmen Moriyón se llevaron la peor parte con una buena dosis de silbidos y cánticos. Ante los mismos, Cote trataba de aplacar los ánimos con la mano. 

El capitán del Sporting fue el gran protagonista del partido. Ya no solo en el homenaje posterior. Los aledaños de El Molinón lucían camisetas con el dorsal '3' de forma más masiva de lo habitual. Algo que también tuvo su reflejo en la tienda del estadio. Cote se fue arrasando. Tanto que las existencias de la camiseta del capitán del Sporting de Gijón se llegaron a agotar horas antes del inicio del partido. Incluso la camiseta en homenaje que había lanzado el club se fue consumiendo hasta agotarse. El tirón de José Ángel desde su regreso a casa no tiene comparación. 

Una vez dentro del estadio y con el público regresando a sus asientos tras la propuesta de no entrar en los primeros 12 minutos, Cote fue el centro del cariño. Cada córner botado por el capitán se convertía en un pequeño homenaje. El '3' visitó las cuatro esquinas de El Molinón y recibió el cariño de los aficionados situados en dichos sectores.

Antes de despedirse de El Molinón, Cote tuvo la última ocasión con un disparo que se marchó muy desviado. Hubiera sido apoteósico. "A ver si en Ferrol tengo más puntería. Hoy tiré todas fuera y la que fue a puerta nada..."; explicó entre risas en zona mixta. 

Cote fue protagonista en su día. También lo fue en la sala de prensa del técnico visitante. Guillermo Fernández Romo contó una anécdota relacionada con el capitán del Sporting de Gijón. "Se lo he dicho antes de empezar. En 2007, yo era el entrenador del Pontevedra de División de Honor. Él era el capitán del juvenil rojiblanco y nos enfrentamos en Galicia. Se lo he recordado hoy, que mire lo que son las cosas y lo que ha recorrido en estos 17 años...", recordó el técnico del Cartagena. 

Un encuentro que se produjo en la previa del partido. Con el ambiente caldeado a las puertas de El Molinón, un protagonista llamada la atención sobre el césped durante el calentamiento del partido. Julio Baptista fue un invitado de lujo para el último partido de la temporada en casa. El delantero brasileño, inmerso en el mundo de los banquillos y relacionado ahora como un futurible para la cantera del Real Madrid, visitó la Escuela de Fútbol de Mareo por la mañana, se fotografió con Pepe Acebal y estuvo invitado a presenciar el partido en El Molinón. A pie de césped conversó con David Guerra o Joaquín Alonso.