La cuenta pendiente del Sporting y de Toni Madrigal
La mitad de los goles concedidos por el equipo de Albés en la segunda vuelta tienen un factor común que el Sporting no es capaz de explotar... como sí hizo en la ida ante el Tenerife
Luis Manso
Se esmeraba Rubén Albés con un mantra este mediodía en Mareo. "Volver a los orígenes". No era la primera vez que el entrenador del Sporting de Gijón pronunciaba una frase similar a lo largo de la mala racha de resultados. "Hacer pocas cosas, pero hacerlas bien", reiteraba Albés. El técnico rojiblanco ha empleado la semana en retrasar a los suyos a los conceptos que funcionaron en la primera vuelta. Uno de los aspectos que brilló en 2024 y que desluce en 2025 son las manidas ABP (Acciones a balón parado).
Una labor de la que se aprovechó, y con creces, el Sporting durante la primera vuelta. Sin ir más lejos, el partido que disputaron los rojiblancos en Tenerife se abrió con una acción de pizarra. Toni Madrigal es el encargado del diseño de las acciones a balones parado en el Sporting. En el Heliodoro Rodríguez López, todo nació de un saque de esquina. Un córner, dos prolongaciones a la frontal, balón a Dubasin que cabecea para que Róber Pier la mandara la red tinerfeña. Algo que también dio redito una semana después en El Molinón para dar la victoria al Sporting ante el Castellón.
Sin embargo, la segunda vuelta ha frenado en seco el brillo ofensiva. Solo un gol de los que ha conseguido el Sporting en 2025 llegó a través del balón parado. Fue, cosas de la casualidad se supone, en la única victoria rojiblanca en la segunda vuelta. El partido ante el Burgos se desbloqueó tras una falta lejana que guió brillantemente Maras para que Olaetxea abriera el marcador. Ha sido la única ocasión en la que los rojiblancos lograron sacar partido de las faltas o de los saques de esquina.
En cambio, los rivales no paran de hacer mella en el trabajo defensivo de Toni Madrigal en el balón parado. Los tres goles del Huesca llegaron de acciones de estrategia mal defendidas por los rojiblancos. Dos saques de esquina y un saque de banda desajustaron las marcas y propiciaron los tres tantos oscenses. La última salida del Sporting también contó con el mismo denominador común. Una falta lejana se le hizo bola a los de Albés, concediendo el tanto del Córdoba al filo del descanso.
En 2025, los rojiblancos han encajado otro tanto a balón parado. El tercero del Granada, obra de Manu Lama, también llegó a través de un saque de esquina mal defendido. En plena vorágine negativa del Sporting, el balón parado en contra ha sido otro lastre para los rojiblancos.
Cuando Rubén Albés habla de volver a los orígenes, las acciones ABP son un reclamo. Empezó la liga siendo uno de los poderosos el Sporting en ese sentido. Se aprovechaban los rojiblancos de los envíos de Cote al área para encontrar el camino del gol. También del acierto de futbolistas como Gaspar, autor de uno de los últimos goles a través del balón parado en El Molinón –sin introducir en la ecuación los penaltis–. Ante el Cádiz logró el Sporting descorchar el marcador desde la esquina. Una receta a seguir ante un rival al que ya golpeó en la primera vuelta desde la pizarra de Toni Madrigal.