La entrevista más sincera de Nacho Méndez

Entra sonriendo en la sala de prensa de la Escuela de Fútbol de Mareo. Más de siete meses de lesión no le han supuesto perder la sonrisa. Nacho Méndez afronta la recta final de su recuperación con fuerza y ganas de poder volver a competir junto a sus compañeros. Ha sido un año más que complicado para el centrocampista del Sporting de Gijón que, pese a todo, no pierde la ilusión de triunfar en su equipo. En una entrevista en Radio MARCA Asturias, Nacho Méndez habló sobre su recuperación, sobre todo lo vivido en verano, aquella renovación tan mediática y el futuro. Ese al que tampoco quiere mirar mucho. 

"Con ganas de volver a disfrutar del fútbol", empieza Nacho Méndez. El de Luanco habla sobre su recuperación y su vuelta. Esa que no será esta temporada. "Estoy cansado de pensar cuando voy a volver. Ojalá que pudiera saberlo para mi cabeza. Pero no me preocupa, lo importante es volver bien. Siendo realistas, con tres semanas que quedan por delante para acabar la temporada no va a ser. En junio trabajaré bien para empezar bien la pretemporada. Lo aceptamos así", cuenta. 

En su debut como titular esta temporada, llegó el golpe. Todo después de haber remado para hacerse un hueco en los planes de Abelardo. "Había sido un verano complicado pero en silencio y con trabajo le había dado la vuelta a la situación. Pero esas cosas pasan en esos momentos. Estando en casa o en el banquillo es complicado que te peguen una patada (risas). No tengo el recuerdo, no he querido verla de nuevo. Pensé que era un golpe con la pierna en el aire y al final la tenía apoyada (...) Nada más que me vio Maestro ya me puso en lo peor. A partir de ahí, lo asimilé. La actitud es lo que marca, hay cosas que están en tu mano y no puedes hacer nada. He aprovechado este momento para ver cosas diferentes, para conocerme un poco más a mí". 

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Sobre el proceso de la lesión, Nacho Méndez extrae una parte positiva. Una baja que le ha servido para madurar como persona y para ser más consciente de las cosas. "Ahora disfrutas todo de nuevo. El viaje a Castellón salimos a las ocho de la mañana hasta Barcelona, luego tres horas de bus, entrenamiento por la tarde, partido al día siguiente a las dos... Es el típico viaje que hace año y medio diría "joder, pues vaya viaje, parece que lo ha organizado el Villarreal". Este año, sabiendo que solo iba a entrenar, pues lo disfruto. Disfruto de un entrenamiento de fútbol-tenis en Mareo como llevaba tiempo sin hacer. Disfruto más de las pequeñas cosas. Es una pena que te tengan que pasar estas cosas para valorar que somos unos privilegiados, que la vida te pasa por delante". 

Sobre ese viaje a Villarreal, también una anécdota: "Estaba con los nervios del debut. Pasé con la maleta el control, no me acordaba de facturar. Cosas de perder la costumbre. Estoy con muchísimas ganas de recuperar la rutina", explica el '10' que mantiene su cambio de mentalidad tras la lesión. "Te sirve para pararte a pensar, sales de esa rutina que llevamos, el tiempo va pasando y no te das cuenta de lo que tienes. Valoro todo un poquito más y soy más consciente de todo. Controlo mejor mi cabeza. A la larga me va a ayudar a dar pasos hacia delante". 

En su vuelta al césped, ya en la próxima temporada, Nacho buscará hacerse un hueco en el esquema y plan de Miguel Ángel Ramírez. Un técnico cuya idea de fútbol casa con la forma de jugar del luanquín. Él le da un matiz. "Al final tengo que hacer por encajar yo, no al revés. Lo hice en julio, cuando parecía que no encajaba y le dí la vuelta. Tengo que hacer por cambiar y huír de etiquetas. No me escondo, me gusta el fútbol combinativo y la idea del entrenador. Me adapté también al fútbol de Abelardo. No era tan diferente como puede parecer, no era fútbol defensivo", sostiene. 

Como canterano, Nacho observa como fervor la llegada de jóvenes talentos al primer equipo. Con la experiencia en la mano pide calma. "Viene una hornada buena a la que tenemos que darle su espacio y su tranquilidad. No podemos ponerles más piedras en la mochila. Vamos a estar tranquilos, dejarles madurar y equivocarse. Con 20 años te equivocas mucho. Tienen que tener la exigencia que debe tener alguien en el primer equipo pero tampoco subirlo a ninguna cima, que luego la caída es grande. Aquí nos gusta subir rápido a la gente para luego pegarles palos. Pero que sigan progresando que van todos por buen camino, nos darán alegrías". 

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En ese sentido, a él también le ha tocado sentir el calor de El Molinón en todos los sentidos. Sin embargo, Nacho huye de la presión a los canteranos en Gijón. "No creo que se sea más injusto en El Molinón con los canteranos. Es la eterna discusión que hay en Gijón. Uno preferirá a un jugador que sea de Gijón porque se identifica más con él y otro dirá "vaya imbécil este que encima es de Gijón, prefiero a uno de otro lado". La gente lo que quiere es que su equipo gane y que el que esté en el campo rinda (...) Diego Mariño me lo decía el otro día: "Nadie tiene más fácil salir al primer equipo que aquí". Tiene que haber de todo entre 20.000 que van al estadio cada fin de semana. Como en la casa del señor, tiene que haber de todo", cuenta. 

Utilizando el ejemplo de los cedidos en esta temporada, la puerta de Nacho Méndez también se abrió pero él no la llegó a cruzar. Una decisión que no le pesa a pesar de todo. "No me arrepiento de las decisiones que tomé en mi camino. Las tomé siendo muy consciente, pensaba que era lo mejor. ¿Lo hubiera hecho diferente ahora? Es ventajista. Fue una situación complicada la de la renovación. También por el personaje (Rico) que teníamos a los mandos. Se dijeron muchas cosas que no fueron verdad durante ese tiempo. No era mi intención renovar en ese momento y no me dieron la opción de salir. Se me amenazó con no jugar en todo el año y dar vueltas al campo 1 de Mareo hasta agosto. Parece que luego soy yo el que se ató a un contrato de cinco años. Las historias son como son dependiendo de como se cuenten. No me arrepiento de ninguna de las decisiones que he tomado en estos años". 

De cara al futuro, el '10' busca su hueco. La intención de Nacho Méndez no ha cambiado. Busca una oportunidad en el Sporting para no dejarla pasar. "Soy muy feliz en Gijón. Lo tengo todo aquí. Quiero de una vez tener esa continuidad que no he tenido. Y quiero tener, sobre todo, una temporada buena. No sé donde voy a entrenar mañana, como para saber lo que voy a hacer en el futuro...El verano pasado se dieron situaciones que se pudieron dar hasta el último día para salir del Sporting. Yo estuve dispuesto a ir hacia delante. Unas no se dieron por límite salarial, otras no se dieron por otros motivos. Mi idea es seguir, pero al final nunca se sabe, no solo depende de uno", afirma. 

Para acabar y con el derbi en el horizonte, se moja con un marcador. "Soy muy malo con los pronósticos. Firmo ganar, por supuesto. Un 1-0 y que marque Djuka. El otro día le dije que iba a marcar en Villarreal y se lo 'malanularon'. Espero que sea en el derbi que se que tiene muchas ganas de hacerlo", sostiene Nacho Méndez. Un futbolista que busca volver a sonreír dentro del terreno de juego. Fuera no se le ha olvidado.