La mayor goleada desde Anquela

El Real Oviedo certificó en Tenerife su peor partido de la temporada (4-0). Muchos piensan que ese no era el equipo que venía saltando a los diferentes campos de España. Superados en todos los sentidos por un rival mejor, los carbayones pecaron de contundencia en las áreas y a los quince minutos ya tenían el partido prácticamente perdido. Dos goles que hicieron mucho daño y ante los que casi no hubo reacción. Sí ocasiones, pero con dos tantos en contra, el no convertir estas opciones retaba cualquier mérito sobre la meta rival si el balón no entraba. Una derrota muy dura que supone la mayor goleada encajada por el Oviedo de Ziganda. Además, se trata de un resultado cuyo último precedente fue hace más de tres años. 

Desde su llegada en el año 2020, el técnico navarro nunca había caído por una diferencia de cuatro goles en el banquillo oviedista. Sí había encajado cuatro tantos en el encuentro de la temporada pasada frente al Rayo Vallecano, cuando, con el Oviedo habiendo hecho los deberes, los azules cayeron por 4-1 en Vallecas. Esta temporada, además, los azules nunca habían encajado más de dos goles lejos de su estadio, por lo que el encuentro deja a las claras que se trata de la peor versión de los oviedistas en lo que llevamos de temporada. 

Además, hay que irse aún más atrás para vislumbrar la última derrota azul por semejante diferencia de goles. En concreto, hay que remontarse al 10 de noviembre del año 2018, cuando, justo antes de un derbi en el Carlos Tartiere, el Real Oviedo salió de Riazor con un contundente 4-0 en contra, con Juan Antonio Anquela en el banquillo de los carbayones. De aquel equipo, solo sobreviven Mossa y Christian Fernández, que vieron como un doblete de Quique, otro gol de Duarte y otro más de Carlos Fernández significaban un duro correctivo para los asturianos.