La primera vez de Paunovic

Si por algo se había caracterizado el Real Oviedo durante gran parte de la campaña era por su solidez defensiva. Siempre ordenados y concentrados, el equipo carbayón –salvo partidos puntuales– ostentaba buenos registros en esta faceta, sobre todo desde que comenzó el 2025. Sin embargo, a partir de marzo el equipo mostró debilidad en esta faceta, un reto que tenía que solventar Veljko Paunovic y que logró con éxito por primera vez desde su llegada.  

Dos meses después de aquel encuentro ante el Albacete (1-0), Aarón Escandell no tuvo que recoger ningún balón del fondo de la red. Tuvo que ser ante el Racing de Ferrol, el equipo menos goleador de la categoría y que ahora acumula siete encuentros consecutivos sin ver portería, pero no por ello hay que quitarle mérito al equipo azul. El Oviedo estuvo sólido durante todo el partido y el meta valenciano solo tuvo que detener un remate durante los 90 minutos. Objetivo conseguido. 

La defensa compuesta por Nacho Vidal –curiosamente anotó en los dos encuentros mencionados–, Oier Luengo, Dani Calvo y Lucas Ahijado no sufrió ante el equipo gallego y estuvo atenta en todo momento para evitar cualquier intentona rival. Solo en un desajuste a balón parado pudo hacer daño el Racing, aunque Jauregui –en un ajustado fuera de juego– se encontró con Escandell y el palo. 

Desde la llegada de Paunovic, el Oviedo ha recuperado el orden defensivo. Ante el Málaga y el Eibar, los carbayones no sufrieron en exceso, pero sí acabaron encajando goles en los últimos minutos que acabaron condenando a los azules. Dos acciones evitables, en las que también influyó, y de qué manera, el acierto rival. Con la de ayer, son ya 12 porterías a cero para Escandell, quien ha tenido que intervenir menos estas últimas semanas.

Además de dejar su portería a cero, el Oviedo también demostró pegada ante un rival que estaba ofreciendo una mejor imagen a nivel defensivo estas últimas semanas. El conjunto azul anotó tres goles por primera vez en lo que llevamos de año, una dosis extra de alegría que refuerza al equipo de Paunovic, que por ahora se mantiene invicto. “Es un refuerzo tremendo para todos, y también una confirmación de que el equipo va en serio. Nos ayuda muchísimo a fomentar la confianza y la unidad”, señaló el serbio al término del partido.