La última gran tarde de Djuka

No pasa por su mejor año pero busca ponerle remedio con la recta final. Las prestaciones de Djuka han subido en los últimos partidos. No era una tarea de alta complicación dado su bagaje ofensivo en el primer tramo de competición, pero los números avalan su reacción. En los últimos cuatro partidos, suma dos goles y una asistencia. Una aportación a la altura de lo esperado por parte del balcánico. Con ocho partidos por delante, Djuka busca su mejor versión con el Sporting de Gijón. 

Es algo que no solo persigue el montenegrino. También Miguel Ángel Ramírez. "El reto, suyo y mío, es poder mantener eso repetidamente más partidos. El reto es ser la mejor versión de Djuka desde que llegó aquí. De Djuka y de todos", respondía el canario cuando era preguntado sobre el estado del '23'. Djuka pasa por un buen momento, en cuanto a números el mejor de la temporada. El Sporting y su entrenador confían en mantener su nivel en la recta final. 

Djuka tiene grandes opciones de seguir sumido en el once titular que saltará mañana para medirse al Cartagena. Su buen desempeño en los últimos partidos avalan la decisión de Ramírez. Enfrente, Djuka tendrá a un rival que le traerá buenos recuerdos. Frente al equipo albinegro consiguió su penúltimo doblete como rojiblanco. Fue en la última victoria del Sporting ante el Cartagena. La primera, y la única, de José Luis Martí al frente del banquillo del Sporting. Aquel día, la aparición de Djuka fue clave para el triunfo rojiblanco. A la postre, aquellos tres puntos fueron decisivos para la permanencia. 

No solo significó el penúltimo doblete de Djuka. Fue la enésima muestra de respeto a unos colores. Una llamada de Montenegro amenazaba con apartarle del crucial partido en El Molinón. Solo amenazaba. Su selección jugó de jueves y el '23' completó el partido. Tras el mismo, en la jornada del viernes completó los 4.109 kilómetros que separan Ereván de Asturias. Llegó en la noche del viernes tras completar un encadenado puzzle de conexiones aéreas. Y el sábado, al verde. 

No fue desde el inicio. Era algo precipitado. Martí se guardó la baza de Djuka hasta la segunda parte y dio resultado. Con un Cartagena que se había adelantado en el marcador y con un Sporting que fue capaz de empatar, la entrada del delantero dinamitó el partido. Marcó dos goles –uno de penalti a los tres minutos de entrar– y dio la asistencia a Pedro Díaz para el cuarto gol. Todo tras un viaje eterno. Todo por la fidelidad a su club.