La ventaja del play off, ahora desventaja, que no ha sido tanto para el Sporting
El equipo rojiblanco afronta con mucha ilusión y optimismo el reto de conseguir el ascenso en la promoción de ascenso
El actual formato de play off existe desde la temporada 2010-11. Desde entonces ha ido evolucionando, introduciendo particularidades como el de la mejor clasificación en caso de empate.. Desde que existe este tipo de promoción de ascenso el Sporting de Gijón la ha jugado en dos ocasiones. En las dos lo hizo partiendo desde la cuarta posición.
Suele decirse o, al menos suele ser preferible, que jugar la vuelta como local es una ventaja en las eliminatorias. Sin embargo, al Sporting no le benefició en nada cuando tuvo la oportunidad de ascender en el play off. En la primera de ellas cayó ante Las Palmas y en la segunda contra el Valladolid. En ambos cruces de semifinales la vuelta tuvo lugar en El Molinón.
La situación actual puede tener cierta similitud con la de 2014. El club destituyó a Sandoval a falta de cinco jornadas para el final, creyendo que el equipo estaba en una caída que debía frenar. Abelardo llegó en su lugar y confirmó el play off, obteniendo tres victorias y dos empates en los últimos cinco encuentros. Las sensaciones eran buenas.
Partiendo desde la cuarta plaza, aunque en realidad fueron quintos porque el filial del Barcelona acabó por encima, los rojiblancos perdieron contra Las Palmas en la ida. Para la vuelta ya era menor el optimismo, pero lo cierto es que el Sporting mereció más. Tuvo claras oportunidades, buscó el gol en todo momento, pero ya a la desesperada en los instantes finales encajó el tanto que confirmó su eliminación.
Cuatro años después, tras dos cursos en Primera, el equipo de Baraja lo volvió a jugar. Esta promoción ya fue otra historia. El conjunto gijonés llegó falto de fuerzas, mal en lo anímico después de saborear el ascenso directo, mientras que el teórico beneficio del factor campo tampoco le benefició. Todo lo contrario. Partiendo como cuarto, el Valladolid encarriló el pase con un 3-1 en la ida en Pucela. El tanto de Jony en la segunda parte dejó abierta la puerta de la ilusión.
Una esperanza que pronto se vino abajo en El Molinón. A la media hora los vallisoletanos ya ganaban 0-2. Otra vez, como en 2013, el Sporting se quedaba fuera en las semifinales.
Ahora, de vuelta a la actualidad, la diferencia más llamativa es que la ida será como local. La dinámica quizá no es tan positiva como en 2014, pero la moral es probablemente mayor. Los de Abelardo ya ocupaban puesto de play off cuando afrontaron la última jornada, pero los de Ramírez no dependían de sí mismos. A la tercera, ya se verá. Parten quintos, la vuelta es fuera, pero eso no es definitivo.