Las notas del Sporting ante el Albacete: Más de un problema

La polémica arbitral no camufla un mal partido de los de Rubén Albés, con una mala ejecución del plan del entrenador y varios jugadores por debajo de su nivel

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Nacho Martín
Nacho Martín se queja ante la posición de Muresan Muresan
Lun, 24/03/2025 - 09:42

Que los árboles no te impidan ver el bosque. El Sporting de Gijón cayó derrotado ante el Albacete en El Molinón, escapándose de morros por la actuación arbitral de Muresan Muresan. El enfado de la afición también tenía en su foco al colegiado rumano, aunque la crítica no escapaba para el juego del equipo. La polémica no camufla un mal partido de los rojiblancos, a remolque de un rival que llevaba sin ganar lejos de su casa desde noviembre. Muchas facilidades para el conjunto manchego que estuvo muy cómodo sobre El Molinón ante un Sporting indolente al que se le han encendido luces de emergencia en el salpicadero. En Killer Asturias, valoramos la actuación individual de los jugadores rojiblancos. 

Yañez (4): Tras un par de buenas acciones en la primera parte e intervenir en los ataques de Javi Martón –invalidados– en la segunda, a Yáñez se le vino el mundo encima cuando el VAR llamó a Muresan. Una acción que se hubiera quedado en penalti y amarilla de no ser por la tarjeta innecesaria que vio al intentar que el Albacete no perdiera tiempo en un cambio. Segunda expulsión de la temporada. 

Guille Rosas (4): Su nivel no es negativo, pero contrasta mucho con el Guille Rosas que empezó la temporada. Prueba de ello es que el Sporting carga más por la banda izquierda que por la derecha. Lo intentó de todas las maneras. 

Róber Pier (2): Una más para una temporada de suspenso. Dinamitó el partido con una acción en la que falla, intenta corregir y da motivos al colegiado para echarle. No es el primer fallo grosero del curso. 

Maras (4): Protagonista de la acción del primer gol del Albacete con un penalti discutible que Muresan Muresan apreció en directo. Le costó fajarse con los delanteros del Albacete. 

Diego Sanchez (4): Jugó en tres posiciones a lo largo del partido, todo un récord para él. Se sigue notando que su mejor demarcación es la de central. Como lateral no tiene recorrido ofensivo, algo que el Sporting nota cuando entra Pablo García. 

Nacho Méndez (3): Se le vio empezar el partido con chispa, pero El Molinón tenía cuentas pendientes. Abroncado en cada balón que tocaba, el capitán fue yéndose a menos. No está el Sporting para perder jugadores por el clamor popular. 

Nacho Martin (4): Dentro de su gran temporada, lo de ayer fue un pequeño borrón. No fue el peor de su zona, pero evidenció un contagio generalizado por la situación del equipo. No cortó ni creó tanto como acostumbra. 

Dotor (4): Salió de inicio por meritocracia. Intentó dar algo más al equipo con llegadas al área de forma constante, pero sin acierto. El paso de los minutos le fue apagando. 

Nico Serrano (SC): Poco que decir del navarro. Su cambio echó por tierra el juego ofensivo y vertical del Sporting. 

Dubasin (5): No se cansó de intentarlo, aunque sin nada de acierto. Se enfrascó en guerras con el árbitro que era incapaz de ganar. 

Caicedo (3): Sorprendió su titularidad. Tanto como que Albés lo mantuviera en el campo tras la expulsión. No fue capaz de aportar nada al juego ofensivo del equipo. Tampoco es capaz de sacar partido a sus condiciones físicas en el cuerpo a cuerpo. 

Los cambios:

Pablo García (6): El mejor. Cada vez es más sangrante no verle en el once inicial. Sus salidas al campo son sinónimo de peligro, de balones al área, de jugar en campo rival. Sin él, el Sporting pierde mucho potencial ofensivo. 

Gelabert (4): Irrelevante en la segunda parte. Trató de poner cordura a un partido que enloquecía.  

Otero (4): Se le notó falto de chispa en las arrancadas. El Sporting necesita de su versión más fresca para poder sumar en ataque. 

Olaetxea (4): Volvió y es la mejor noticia. Enmascarado y con poco acierto, eso sí. 

Campuzano (5): Solo por la valentía de ponerse bajo palos, demuestra mucho. Y encima casi detiene el penalti. El último capítulo de una tarde extraña.