Llegar y besar el santo: El mercado invernal sonríe al Sporting de Gijón

Liberación. El sentimiento más común entre la afición del Sporting de Gijón al acabar el partido de este sábado. Dos meses que se hicieron largos y que se frenaron en seco ante el Burgos en El Molinón. Una buena actuación en clave general que se tradujo en dos goles y en una victoria necesaria en el aspecto moral. Sale reforzado el Sporting del fin de semana y lo hace tras la efectividad de la segunda parte. Ahí agitó el árbol Albés, ahí tenía donde sacudir. La entrada de Carlos Dotor y de Nico Serrano, los regalos navideños, surtieron efecto. 

13 minutos llevaba Nico Serrano en el campo. Su salida al campo levantó a El Molinón que le brindó una calurosa bienvenida. La misma que recibió seis minutos después Carlos Dotor al sustituir a un fundido Nacho Martín. En el caso del extremo navarro, no había conseguido entrar en juego todo lo deseado. El Sporting lo volcaba todo por el lado contrario. Hasta que apareció Dotor. Su jugada fue de fe. No solo recuperó el balón, también tuvo la claridad para ver la entrada de Nico. El '21', en uno de sus primeros contactos con el balón, levanrtó la cabeza y vio la réplica de Dotor. El madrileño, con esa clase que Albés busca sacar a la luz, la colocó en la escuadra. Un gol clásico en su época en el Castilla. 

El primer gol de Carlos Dotor como profesional estuvo cargado de detalles. A nivel futbolístico y sentimental. En el momento de marcar, su celebración era reivindicativa. "Aquí yo", gritaba mientras señalaba al césped de El Molinón antes de fundirse en un abrazo con sus compañeros. Es el primer tanto de Dotor desde su salida del Real Madrid Castilla. Un jugador que ha empezado de la mejor manera su etapa como rojiblanco. Más de lo mismo para Nico Serrano que, a pesar de llegar el viernes, necesitó 13 minutos para contribuir a la causa rojiblanca. 

🏟️ ❤️🤍 Carlos y Nico, primer día en casa 😄. pic.twitter.com/xe5xfWuQZQ

— Real Sporting (@RealSporting) February 1, 2025

Ambos jugadores recibieron el cariño de Albés en sala de prensa. "Tanto para Nico como para Dotor es un debut magnífico en El Molinón. Les va a dotar de confianza para volver a sentirse útiles. A veces un jugador duda de sí mismo cuando no juega (...) Dotor tiene una virtud, que es el gol", dijo el entrenador del Sporting al término del partido. Para Rubén Albés, los fichajes invernales son una parte esencial. Hoy amplió el abanico de los cambios en la segunda parte, aunque volvió a introducir a dos futbolistas en los instantes finales. 

Fue el protagonista del choque. Era complicado esconder la sonrisa en la zona mixta de El Molinón. "Ni antes era tan malo, ni ahora soy tan bueno. Estoy con ganas de demostrar el nivel que tengo y de seguir ganando", explicaba Carlos Dotor. Dentro de la celebración, llena de rabia, se escondían unas ganas de demostrar. Todo después de una etapa en Oviedo sin oportunidades. "Parece que el guion estuviera escrito por alguien. Llevaba meses bien y necesitaba esa confianza que, a lo mejor, tengo aquí con Gerardo, el míster y el presidente", dijo un sonriente jugador. Protagonista, sin duda, de la victoria que más oxígeno da al Sporting.