Los desafíos del Oviedo en esta segunda vuelta 

No acabó de la mejor forma posible el 2024, pero el Real Oviedo quiere empezar el nuevo año por todo lo alto. Y tiene la oportunidad ideal para hacerlo. El partido ante el Sporting de Gijón abrirá la segunda vuelta de campeonato, en la que los azules aún tienen margen de mejora para luchar por los objetivos más ambiciosos esta temporada. 

Motivos para el optimismo hay de sobra. Sobre todo, empezando por la clasificación. El Oviedo llegó al ecuador de la competición en la quinta posición con 35 puntos, dos por encima del play off y a tres del ascenso directo, una situación favorable que nada tiene que ver con cursos anteriores. Sin ir más lejos, la temporada pasada a estas alturas, el conjunto azul vagaba por la décima plaza con cinco menos puntos que en la actual. Por lo que a poco que se mejore, el equipo apunta a estar en la zona alta. 

La apuesta del Grupo Pachuca en los últimos mercados ha sido notable y la plantilla de la que dispone Javi Calleja esta temporada es una de las mejores del Oviedo desde el año del regreso. Esa calidad individual, sobre todo en ataque, le ha dado puntos en varias ocasiones a los azules, que, sin embargo, no han sido tan fiables atrás. 

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La parcela defensiva es uno de los principales aspectos a mejorar en esta segunda vuelta. Los de Calleja comenzaron sólidos con hasta seis porterías a cero en las primeras 10 jornadas, pero desde entonces solo no encajaron en una ocasión (2-0 ante el Granada). Entre lesiones y variantes, el técnico no ha encontrado una defensa fija en lo que va de competición y es uno de sus desafíos en esta segunda vuelta. 

También lo es encontrar la regularidad. Como afirmó David Costas hace unas semanas, el Oviedo tuvo dos caras durante las primeras 21 jornadas. En casa se mostró como un equipo sólido y fiable, mientras que fuera nunca llegó a replicar ese nivel. Y cuando los resultados comenzaron a acompañar a domicilio (dos victorias consecutivas ante Racing de Ferrol y Zaragoza, el equipo dio un bajón en el Carlos Tartiere. 

Además de esa fiabilidad, los azules deberán recuperar la solidez en casa. Las últimas derrotas han hecho daño, pero no hay mejor forma para recuperarse del golpe que con una victoria en el derbi asturiano, un rival al que no ganan desde hace más de dos años. El triunfo sería un punto de inflexión importante para empezar con buen pie el año y meterse de lleno en la pelea por el ascenso directo.

Pese a la buena plantilla, la dirección deportiva tratará de apuntalar al equipo a lo largo del mes de enero. Son ya muchos los equipos que se están moviendo en el mercado y el Oviedo no quiere quedarse atrás. Tampoco volverse loco. Los refuerzos ya están marcados, con Nacho Vidal como principal opción para el lateral y De La Hoz una de las que más gusta para el centro del campo. Incorporar futbolistas que eleven el nivel acercará aún más a los carbayones a su gran objetivo en este 2025: regresar a Primera División.