Mangel: "Necesitaba sentirme importante"

El encuentro entre el Real Oviedo y el Eibar de este fin de semana será un partido más para el equipo de Luis Carrión. No así para Mangel. El mediocentro candasín, a préstamo en la Ponferradina, aún guarda en su memoria uno de los últimos precedentes de este duelo entre carbayones y armeros. "Fue mi debut con el primer equipo, con el Cuco de entrenador. Costas marcó el 1-0 y Tejero nos metió un gol terrible por la escuadra. Fue un partido muy bonito para mí", recordó el canterano azul en una entrevista concedida a Radio MARCA Asturias. 

Mangel no se pierde nada de lo que ocurre en la casa azul, la que de nuevo lo volverá a ser en unos meses cuando termine su etapa en El Toralín. El mediocentro asturiano reconoce la mejoría que ha tenido el equipo oviedista desde la llegada de Luis Carrión al banquillo. "El juego cambió. Estoy viendo a un Oviedo más combinativo y ofensivo. Ahora se está jugando de maravilla y se le puede ganar a cualquiera. A pesar del empate ante el Cartagena, el equipo dio una buena imagen. La sensación es buena, hay equipo para estar arriba", expresó.

Aunque sigue de cerca al equipo azul, no se despista de su objetivo: crecer en la Ponferradina. El candasín salió del Carlos Tartiere con destino Primera RFEF en busca de minutos, pero una lesión en el menisco interno de la rodilla derecha le cortó las alas. "Primero fue el cuádriceps, en pretemporada, que no me permitió estar listo para el inicio de liga. Cuando debuto en la segunda jornada, me rompo el menisco y me pierdo diez partidos. Me metí mucha caña, trabajé mucho y he vuelto muy bien. Me falta ritmo debido a la inactividad, pero la rodilla está bien y estable. A nivel de confianza, he vuelto mejor de lo que estaba", comentó Mangel, que este pasado fin de semana ya reapareció en la victoria frente al Rayo Majadahonda.

En cuanto a su experiencia personal en El Toralín, Mangel está muy satisfecho de la decisión que tomó en verano. "Desde el primer momento, la Ponferradina me sorprendio para bien. Es una ciudad pequeña, mucho más que Oviedo, pero acogedora, con una afición mu fiel. La experiencia me está ayudando mucho a crecer, tanto a nivel futbolístico como a nivel personal. Creo que me va a venir muy bien para el futuro". Por el momento, las cosas en lo colectivo funcionan: la Ponfe es cuarta, a solo un punto del líder. "La categoría tiene un nivel muy grande".

Mangel espera que esta experiencia le ayude a volver a coger esa confianza que perdió por momentos la campaña pasada. "Me costó mucho. Hubo un tramo en el que no conseguía encontrarme y lo que necesitaba era jugar. Es decir, sentirme importante y creo que no he podido escoger mejor sitio. Este equipo tiene exigencia y yo necesitaba esa presión de estar arriba y ascender", se refirió.

El de Candás es consciente de la exigencia que actualmente hay en la sala de máquinas del Real Oviedo. "Hay jugadores con buen pie. Luismi es agresivo, pero también se arregla bien con el pie. Colombatto me está llamando mucho la atención, me parece un jugadorazo con un golpeo increíble. Y de Santi qué vamos a decir. Me da rabia no poder jugar a su lado y aprender de él, pero lo disfruto por la televisión", se sinceró.