Medio siglo de amor incondicional al rojo y blanco: Así fue el homenaje del Sporting

22 socios, entre los que se encuentra el exfutbolista Eloy Olaya, fueron reconocidos como socios de honor del club por sus 50 años de fidelidad al Sporting

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Socios honro
Los nuevos 22 socios de honor del Sporting junto a los capitanes, veteranos, Borja Jiménez y David Guerra, en El Molinón
Mié, 12/11/2025 - 18:45

Medio siglo. Tan rápido se dice como lento se hace. El Sporting de Gijón homenajeó este miércoles a los 22 socios que se adentraron en una nueva categoría dentro de la masa social del club. Acogió el equipo rojiblanco en El Molinón a los abonados que cumplen 50 años de fidelidad. Los socios que entraron en el Sporting de Gijón como socios en la temporada 1975-1976 vivieron este miércoles un bonito homenaje en el estadio gijonés. A pie de césped primero y en la sala de prensa después. El Molinón olía a sportiguismo. 

Dentro de los homenajeados, un rostro conocido. El exfutbolista Eloy Olaya formó parte de los socios que pasaron a ser de honor esta temporada. Desde el césped en el que tantas veces levantó a las gradas de El Molinón, el gijonés fue uno de los 22 abonados que recibieron el homenaje este miércoles. Los protagonistas desfilaron por el césped del estadio gijonés bajo el sonido de la Banda de Gaitas de Corvera recibiendo el reconocimiento de los capitanes del primer equipo –tanto masculino como femenino–, de Borja Jiménez, David Guerra y una buena representación de los veteranos del club. 

Antes de comenzar el acto, Eloy Olaya compartía sus impresiones en un día tan especial y emotivo. “Gracias a mi padre que fue el que me hizo socio en el año 1976. Fue cuando se hizo la Tribunona. La fortuna de un niño de La Inmaculada que llega a jugar en el Sporting. Es un momento de orgullo, alegría y melancolía. Recibo la insignia con una emoción tremenda”, explicaba Eloy Olaya a pie de banquillos antes de dar paso a una multitudinaria foto de familia sobre el césped de El Molinón. 

Una vez inmortalizado el momento, rumbo a la sala de prensa. Bajo el compás de las teclas del piano de Sofía Campo, los 22 homenajeados tomaron asiento para ir recibiendo de forma individual y de mano de los capitanes del Sporting su insignia de oro. Antes de la entrega, tomó la palabra David Guerra. Destacó el presidente ejecutivo del Sporting la importancia del día para el club y todos sus componentes. “Este club ha vivido muchas etapas diferentes. En ese año se vivió un cambio de entrenador y se sufrió un inesperado descenso. Pero se levantó y llegó la época dorada. Es el ejemplo de como se puede crecer si aprendes”, dijo Guerra. 

También alentó el presidente del Sporting a la repetición de esos años dorados que los homenajeados tuvieron la fortuna de vivir en primera persona. “Es un gran momento para que la grandeza del club sirva para representar a todos. Tenemos que tener unidad. No se si ganaremos o perderemos, pero estaremos cerca del objetivo. Depende de nosotros. De la gente de dentro y de fuera del club. Tenemos una base consolidada tras un verano de fuerte inversión y con el futuro de los canteranos. Todos juntos podemos ser mejores y podemos pelear por los objetivos”, señaló el presidente ejecutivo antes de referirse personalmente a un Eloy Olaya que “llevó el Sporting allá donde fue”.

Un día especial para el sportinguismo que puso de manifiesto una de las estrofas del himno rojiblanco. “Revive tus laureles y siempre hacia delante”. Lágrimas, emociones y piel de gallina en un acto que reconoce año tras año la fe intacta de 50 años de amor a dos colores. Medio siglo que ha dado para mucho. Para lo malo y para lo bueno.