Miguel Ángel Ramírez juega al Tabú

Miguel Ángel Ramírez lleva haciéndolo durante las últimas semanas y esta jornada, al término del partido, mantuvo inamovible su discurso. El entrenador del Sporting de Gijón volvió a esquivar las preguntas de los medios de comunicación, que le preguntaron hasta en tres ocasiones si la permanencia es la meta en las 10 jornadas que restan.

Por mucho empeño que ponga, al técnico rojiblanco no le quedará otra que reconocer con sus propias palabras que el objetivo del Sporting es la salvación. Si la dinámica sigue siendo la actual, si no se alcanza pronto una serie de resultados positivos, terminará cediendo ante su propia 'cabezonería'. 

"Aún quedan 10 jornadas, son muchísimos puntos, y con tantos puntos por delante... Este juego y esta categoría es totalmente impredecible", dijo Miguel Ángel Ramírez cuando en la sala de prensa de El Plantío fue cuestionado por segunda vez por el objetivo de la permanencia. Después, a la tercera, reiteró lo que ya había dicho semanas atrás: "Pensar en la tabla, en la clasificación, en el play off, en la permanencia, en el descenso... no ayuda a enfocarme en lo que tengo, en el trabajo diario y en prepararme para el próximo partido". 

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El sentido de sus palabras, su afán por no mencionar el objetivo de la permanencia en público, no es nuevo. Y eso que tras el partido de este domingo sí que dio la impresión de dar importancia, como es lógico a estas alturas, a la clasificación y a las diferencias entre los perseguidores del Sporting, sobre todo con la Ponferradina. "No podíamos irnos de vacío de aquí, teníamos que sumar. Ya no solo por los resultados que se dieron, sino que también por sumar fuera de casa". Esta fue la única concesión, quizá la primera en el último mes, en la que de algún modo proyectó la inquietud que existe dentro del club y del vestuario por la situación en la tabla. 

En cualquier caso, preguntando de nuevo por el tema tabú, el entrenador del Sporting aseguró que no le asustaba la evolución de la clasificación. "No, me asustan pocas cosas en esta vida, del fútbol no me asusta nada", subrayó. 

Por contra, y volviendo a sus impresiones de no pensar a medio o largo plazo para no entorpecer la preparación del partido más inmediato, el entrenador del Sporting tuvo un discurso distinto el día de su presentación en El Molinón el pasado 17 de enero.

En ese momento, fue preguntado por el objetivo de luchar por el play off a corto plazo, que días atrás había sido mencionado por Alejandro Irarragorri, y estas fueron sus palabras exactas: "Si no compartiésemos los objetivos... no casamos. Hay que tener claro dos cosas. Nos queda menos de media Liga y nos separan ocho puntos, no lo podemos perder de vista. Ahora habrá que trabajar para en el tiempo que queda reducir esos ocho puntos e irnos acercando cada vez más". De tal forma, ese día sí habló de metas más allá del siguiente partido.