Motivos para la ilusión 295 días después
Los rojiblancos superaron varias barreras pendientes esta temporada para sumar la segunda victoria como visitante y reafirmarse como el segundo equipo en más forma de la liga
Cuando Jonathan Dubasin hizo lo suyo, el sportinguismo respiró aliviado. Se dibujaba un final de partido apretado en El Plantío con una renta menor. Los fantasmas de Tenerife o Albacete asomaban. Pero el Sporting maduró. Así lo explicó Rubén Albés en la sala de prensa. La gestión del partido por parte de los suyos dio a entender que la lección había sido aprendida. Hizo el Sporting lo que ya había hecho en Eibar para sumar de tres fuera de casa. Se defendió con el balón y atacando. Así llegó el segundo, la liberación y el regreso a la zona más noble de la tabla cerca de un año después.
295 días. Ese es el tiempo que había permanecido el Sporting alejado de la zona de ascenso directo. Su última visita a los dos primeros puestos de la clasificación fue en la jornada 23 del curso pasado. También lo había hecho con una victoria lejos de casa. Un tanto de Dani Queipo sobre la bocina del Heliodoro Rodríguez López metió de lleno a los de Ramírez en el segundo puesto. Después de aquella no habría más. El Sporting se cayó de la zona noble, aguantó el tipo en la promoción, supo volver antes del final de la temporada regular y probó toda la suerte en el play off.
Han cambiado muchas cosas en 295 días. El Sporting ha cambiado su cara, su plantilla y su máximo responsable. De Miguel Ángel Ramírez a Rubén Albés. De una mentalidad a otra. Es un equipo que radica su diferencia en varios puntos. En El Plantío se vieron reflejadas varias de las novedades con respecto al curso pasado y varios de los puntos sobre los que quiere versar el equipo de Albés este año. Aguantó el tipo, golpeó arriba y se defendió con el balón. Todo se tradujo en la victoria más holgada sin haber recibido goles en contra a domicilio desde el 4 de noviembre de 2023 ante el Villarreal B.
La victoria de ayer también ratificó la capacidad del Sporting de Albés para enfrentarse a las rachas. Si ya había sido capaz de quebrar el maleficio en el País Vasco y romper la dinámica del Eibar como local, ayer hizo lo propio con su mal fario en Burgos. No sabía el Sporting lo que era marcar al equipo burgalés en casa desde su refundación. Tampoco ganar desde hace 33 años. Las dos rachas hicieron las maletas con los tantos de Otero y Dubasin.
No fue solo importante el apartado ofensivo. También brilló la defensa. Rubén Yáñez sobresalió con varias intervenciones de mérito que guardaron su portería por primera vez esta temporada fuera de casa. Yáñez encadena ahora dos porterías a cero, algo que no había pasado este curso. Su última portería a cero como visitante había sido en el play off en Barcelona. En Burgos cambió la historia para bien del Sporting. Los rojiblancos, a la espera de que el Levante recupere sus partidos aplazados, se encuentran en ascenso directo a las puertas de una semana importante. Visitará El Molinón un Granada que oposita a usurpar la plaza rojiblanca. Con el pecho hinchado tras romper rachas lo afrontará el equipo de Albés.