Mucho dominio y poca efectividad

El Sporting de Ramírez ha sido capaz de hacerse con la posesión en todos los partidos pero no ha podido aprovechar más de dos horas en superioridad

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Nacho Martín
Nacho Martín controla el balón en Butarque
Mar, 07/02/2023 - 10:02

Las señas de identidad del nuevo Sporting de Gijón las expuso su entrenador en su puesta de largo. "Me gustan los equipos dominadores, que tengan el control y que miran portería contraria. Queremos llegar con el mayor control posible", explicaba Miguel Ángel Ramírez hace 21 días en su presentación como nuevo responsable del vestuario rojiblanco. Una idea de juego dominadora que pasaba por el control del balón para poder generar peligro en el área rival. Tres semanas después, una cosa se ha conseguido con matices. El peligro, por el momento, no ha llegado. 

270 minutos en liga ha tenido Miguel Ángel Ramírez para hacer oficial su carta de presentación. Una puesta en escena que ha quedado desdibujada por una superioridad numérica que, lejos de ayudar, ha condicionado al equipo. En algo menos de la mitad de los minutos que ha dirigido el entrenador en liga (133), el Sporting ha contado con un jugador, o dos, más sobre el terreno de juego. En ese escenario los rojiblancos no fueron capaces de ver portería ante Zaragoza o Huesca. Tampoco ante el Málaga en El Molinón. 

Lo que sí ha conseguido Ramírez es el control de la posesión. También influenciado por la superioridad numérica, el Sporting ha conseguido contar con más balón en los tres partidos. 67% ante el Zaragoza, 55% ante el Málaga y 64% ante el Leganés. Mucho balón pero poca generación de ocasiones. A pesar de jugar gran parte de los minutos con un jugador más, el Sporting ha tirado a puerta seis veces en los tres partidos. Un bagaje que contrasta ante el mensaje lanzado por el entrenador en su presentación. 

"Yo a una guerra quiero ir con más soldados que el enemigo. Con eso, yo he sido capaz de que mis equipos, independientemente del contrario, fuéramos superiores, dominaramos y generamos más ocasiones. No quiero un equipo que espere y lo confie todo a tener una y meterla. No me agrada. Quiero que eso sea el contrario", explicaba Ramírez hace tres semanas. 

El entrenador canario tendrá este domingo una nueva ocasión para reafirmar su idea de juego. Con un posible cambio de sistema entrenado en la mañana de ayer en Mareo, el partido ante el Huesca se presenta como una nueva ocasión para dominar el control del balón. El equipo de Ziganda es el conjunto de LaLiga Smartbank con menor porcentaje de posesión (41%) en el acumulado de todos los encuentros. Se siente cómodo sin balón. Y eso debe aprovechar Ramírez para hacer valer su idea de juego. Esa que se está traduciendo en dominio del balón y en poco de cara a la portería rival.