Orlegi asegura: No hay venta del Sporting y tampoco interés
En el último mes y medio se ha disparado le creencia de que el grupo mexicano está interesado en vender el control del club
RSG
Ya son tres las temporadas desde el cambio de propiedad del Sporting de Gijón. El “medio plazo” que la empresa mexicana señaló para conseguir el ascenso a Primera división se va agotando. También son varios los recursos que se van consumiendo. En el presente, en el momento de mayor crítica social a su gestión, Orlegi Sports niega la veracidad de los comentarios e informaciones que ponen en venta al club.
Para esta o cualquier venta reconocer una necesidad no suele ser buen punto de partida. Otra cosa es que la del Sporting de Gijón pueda ser un deseo o una operación aconsejable para los intereses del dueño. Algo que, mientras el tema se extiende, la empresa niega en todas sus variantes, subrayando a su vez la importancia que tiene el conjunto gijonés para el negocio de Orlegi en España y en el fútbol europeo. Eso sí, rara vez se reconoce un proceso de venta en marcha si este no está ya prácticamente cerrado.
De puertas para dentro, deslizándolo casi como sin querer, la impresión que transmite la compañía azteca es la posibilidad de desprenderse de uno de sus dos equipos en México. La controversia que genera la multipropiedad, así como la intención de acabar con ella a partir de 2026 son aspectos que podrían impulsar dicha decisión.
Sin embargo, Orlegi Sports también tiene motivos para la venta de la entidad asturiana. Su gestión estos tres años, con más recursos financieros que los actuales, se ha traducido en dos fracasos y un buen año. Se han perdido activos, no se aprecia una serie de jugadores traspasables y cuesta ver las próximas promociones de canteranos. Jugadores, los formados en Mareo, que históricamente han generado con sus traspasos los mayores ingresos económicos.
Del otro lado, y no es casualidad, los argumentos para la venta son, a su vez, razones para no comprar. A todo lo expuesto en las líneas anteriores se suma que ya no existe el reclamo de los fondos CVC. Cuando Orlegi compró el conjunto gijonés aún estaba pendiente la recepción de la inmensa mayoría del préstamo de casi 30 millones de euros del Plan Impulso. Tres años después todos estos recursos ya se han ingresado, salvo una mínima partida ya han sido invertidos y, para colmo, ahora comienza la devolución.
Así, real o no la opción de la que tanto se habla, lo que parece claro es que de momento no se ha dado una revalorización. Eso quiere decir que, de producirse una negociación, las cantidades fijas no apuntan a ser superiores a las acordadas en 2022. Como reclamo para los inversores, la entidad asturiana cuenta con un importante apoyo económico de su afición, sus infraestructuras se han modernizado y su gestión tiene amplio margen de mejora.