Paunovic quiere sacarse la espina

En algunas ocasiones el fútbol puede brindar segundas oportunidades. Eso es lo que le ha ocurrido hace unos días a Veljko Paunovic, cuando descolgó la llamada de Pachuca y decidió aceptar el reto del Real Oviedo. Tras la salida de Javi Calleja, el máximo accionista azul, Jesús Martínez, pensó en él para resetear la ilusión del oviedismo y dar un giro en el timón que permita a los carbayones volver a soñar con el ascenso a Primera.

Aunque Paunovic no tiene experiencia como entrenador en España, lo que le sobran son ganas por hacerse un hueco en el fútbol de nuestro país. A favor del serbio es que apenas necesita aclimatación a una ciudad y a un club que ya conoce de su etapa como jugador. Fueron apenas unos meses, durante la temporada 2000/2001, cuando recaló en Oviedo cedido por el Atlético de Madrid para la segunda vuelta de aquel campeonato.

Paunovic fue un futbolista importante en aquella temporada, tal y como demuestran sus números. El serbio, petición expresa de su compatriota Radomir Antic, disputó 22 partidos y anotó cuatro goles. Unas cifras que, para tristeza del Real Oviedo, no fueron suficientes para evitar el descenso a Segunda división. Y lo peor para el oviedismo, sin saber que estaría 24 años sin pisar la máxima categoría del fútbol español.

Más de dos décadas después, Paunovic podría sacarse la espina. Tal y como reconoció este mediodía durante su presentación en el Carlos Tartiere, el serbio tiene la oportunidad de saldar su deuda con el oviedismo. "Cuando se produjo aquel descenso fue muy duro y eso que recuerdo que el equipo peleó con orgullo, valor y garra todos los partidos. Desde que me fui, siempre pensé que iba a volver. Fuimos descendidos de manera injusta en 2001 y con ese dolor me fui. He estado 24 años conteniendo esas emociones. Creo que es el momento para volver y arreglar esa situación", se sinceró el nuevo entrenador del Real Oviedo.

Con ese reto tan ambicioso de devolver al conjunto azul a la máxima categoría se planta en Oviedo un técnico que buscará hacer historia. Y para lograrlo pondrá todo de su parte. "No prometo nada salvo pelear con todas las ganas del mundo para lograr el objetivo, un objetivo posible pero también difícil. Quiero que mi equipo muestre en todos los partidos el orgullo, valor y la garra. Si lo tenemos presente, ganaremos muchos partidos", recalcó.