Pumarín y Langarita se dan el gustazo: El Alimerka Oviedo empieza a lo grande

El conjunto ovetense sumó la quinta victoria de la temporada después de un trabajado encuentro ante Gipuzkoa que desniveló el acierto en la pintura de los locales

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Langarita
Lucas Langarita, en un partido en Pumarín
Sáb, 04/01/2025 - 23:07

El Alimerka Oviedo Baloncesto metió la quinta para desprecintar el 2025 en casa. Pumarín vibró con los suyos y arropó al equipo de Javi Rodríguez para entonar la primera victoria del año y la media decena en lo que va de curso. Llevó la iniciativa en todo momento el conjunto ovetense ante un Gipuzkoa que amedrentó en algunos instantes, pero que no logró girar un marcador que siempre tuvo color asturiano. En Pumarín lució un cumpleañero. El autoregalo de Lucas Langarita para celebrar sus 20 primaveras fue un partido para enmarcar. 

Empezó fuerte el equipo ovetense guiado por Langarita y aupado por un fuerte acierto en ambas pinturas. Dominaba el OCB y empezaba a coger distancia en el marcador. El acierto de Mikel Sanz desde la línea de tres abría brecha, aunque el conjunto vasco conseguía suturar antes del final del primer cuarto. 

El segundo cuarto nació dubitativo para los locales. Emergió entonces la figura defensiva de un Cosialls inspirado y con ganas de elevar el ruido de Pumarín cada vez que se encontraba debajo de su aro. Un partido redondo a nivel defensivo. Por si fuera poco, la muñeca de Valinotti empezó a girar. Sería clave la figura del argentino, unido a los trucos de Langarita, para entender la victoria. Antes del descanso, la renta se iba a los 10 puntos. 

Salió y la dobló el Alimerka Oviedo. Un parcial de inicio feroz (12-0) amenazaba con ponerle la firma final al partido. Eran uno de los mejores momentos de juego de toda la temporada del equipo de Javi Rodríguez, con cierto aroma de revancha por las cuatro derrotas consecutivas que arrastraba. La inercia era positiva, el rival que tardaba en reaccionar y Pumarín entregado para la causa. 20 arriba antes del último cuarto. Visto para sentencia. 

No hay un final plácido para este equipo y la reacción vasca llegó. Afortunadamente lo hizo tarde. Y cuando algún visitante soñaba con protagonizar una de las machadas de la temporada, Langarita empezó a desenvolver regalos de cumpleaños. Lo hizo en forma de triples para desatar su fiesta en Pumarín. 20 años que se disfrutan en la casa del Alimerka Oviedo Baloncesto, que volvió a cantar también el grito de la victoria (87-73).