¡Qué tiempo tan feliz!

"Pensar en Oviedo es pensar en una etapa muy feliz de mi vida". Así de práctico se mostró Javier Irureta cuando fue preguntado por su ciclo como entrenador del primer equipo oviedista. El técnico irundarra fue, junto a Carlos Muñoz y Sid Lowe, uno de los protagonistas durante la presentación del libro El mítico Oviedo, escrito por el periodista Nacho Azparren, celebrada en un abarrotado Club de Prensa de La Nueva España.

Esta obra recopila recuerdos de una de las etapas más brillantes del Real Oviedo, la que transcurre entre 1988 y 2001, cuando la entidad azul transitaba en la élite del fútbol español. Cada uno en el lugar que le pertenecía, los cuatro actores de este acto conducido por Azparren, relataron algunas de las anécdotas de aquellos años dorados del conjunto carbayón, y que también se transcriben en el ejemplar.

"Se pueden contar muchas historias. Ha sido un tiempo que he vivido de manera intensa y he aprovechado mucho. Lo que más recuerdo es el Carlos Tartiere y lo que se vivía dentro de él", recordó Javier Irureta. Para Carlos Muñoz, goleador oviedista de aquellos años, la palabra "felicidad" es la que mejor define su etapa en el Real Oviedo. "Aquí conseguí mis mayores éxitos como futbolista. No es fácil estar tantos años seguidos en Primera, ni tampoco permanecer 18 meses sin perder en casa".

Para el delantero de Úbeda, la clave del éxito fue "la familiaridad del club". "Había mucha piña dentro del vestuario, éramos amigos más que futbolistas", comentó. Y es que el Real Oviedo y Carlos fue un matrimonio perfecto. Tanto que, después de su paso por el Atlético de Madrid en el medio de sus dos etapas como oviedista, Paulo Futre le preguntó: "¿Qué te ha pasado aquí, que no te ha pasado en el Atleti?", relató.

Para Sid Lowe, periodista británico en España, el mejor jugador que recuerda de aquella época es Peter Dubovský: "Estaba por encima del resto", juzgó. Irureta, técnico azul entre 1989 y 1993, prefiere quedarse con el colectivo, antes de particularizar. Carlos, por su parte, invocó varios nombres: "Juliá, Hicks, Chus Hevia y Jankovic". Y como entrenador, Antic: "Fue el que me resucitó como futbolista". Durante el acto, en el que estuvo presente Martín Peláez, así como varios exfutbolistas del Real Oviedo de la década de los 80 y 90, también hubo tiempo para el recuerdo de figuras como Luis Aragonés, Prosinecki, Collymore o la eliminatoria de la UEFA ante el Génova. ¡Qué tiempo tan feliz!