Santi Cazorla acelera su puesta a punto

Santi Cazorla afronta su tercera temporada en el Real Oviedo con la misma ilusión que el día que volvió a casa. A sus 40 años, el mago de Lugo de Llanera sigue siendo un recurso de enorme valor para Veljko Paunovic, capaz de cambiar el ritmo de un partido y aportar claridad en momentos de máxima exigencia.

Esta es, además, la primera pretemporada en la que ha podido participar con normalidad en entrenamientos y partidos desde su regreso, lo que le permite trabajar de manera constante en su preparación física y futbolística.

El centrocampista ha participado en tres de los amistosos de la pretemporada —Getafe, Villarreal y Deportivo— dejando pinceladas de su calidad y visión de juego. Su presencia ha aportado pausa y criterio a la circulación del balón, además de generar conexiones peligrosas con los hombres de ataque.

Cazorla sabe que su papel no pasa por disputar todos los minutos, pero sí por ser determinante cuando le toque participar. Por eso, centra sus esfuerzos en alcanzar un estado de forma óptimo que le permita ser útil desde el inicio de la temporada. En un Real Oviedo que busca asentarse en Primera División, su experiencia y temple pueden marcar la diferencia en contextos donde la presión o la necesidad de controlar el juego sean clave.