Un triste deja vú para Diego Mariño

Es complicado rescatar algo positivo del Sporting de Gijón en la noche del jueves. La dura derrota ante el Granada todavía resuena en la cabeza de los futbolista, aunque los lamentos deben dejarse a un lado para enfocar ya los esfuerzos en el próximo partido. El equipo rojiblanco tratará de enmendar el tropiezo ante el Eibar y dejar atrás los recuerdos de Los Cármenes. Esos que todavía persiguen a Diego Mariño. Sin cometer ningún error de bulto, el gallego se marchó con cinco goles en su mochila. 

En la trayectoria de Diego Mariño aparecen tres partidos más como el del jueves. Dos veces le marcaron cinco goles en la temporada 2014-2015, ante Real Madrid y Barcelona cuando defendía la portería del Levante. Con el equipo granota, encajaría una nueva 'manita' una temporada después. Y de ahí los recuerdos que aflorarían ayer. El vigués fue el portero en la derrota levantinista ante el Granada por 5-1 el 21 de abril de 2016. Los Cármenes no es un campo propicio para Mariño. 

Un partido en el que, además, hubo más participación con toque rojiblanco. El gol de la honra del Levante lo marcó Rubén García, que sería jugador del Sporting varias temporadas después. En las filas del Granada, estaban Babin y Fran Rico, el que fuera secretario técnico durante un mes antes de la llegada del Grupo Orlegi. 

Desde entonces, Diego Mariño no había sufrido un castigo como el recibido este jueves. Lo más similar fue la derrota ante la Ponferradina de la temporada pasada (4-1), pero nunca había recibido cinco goles defendiendo la camiseta del Sporting. Sin ser el culpable, fue el que más reflejó la tristeza del vestuario por lo ocurrido. Ante el Eibar, opción para dejar en el olvido lo ocurrido.