Varios de los lesionados avanzan hacia su recuperación

La competición no le da tregua al Real Oviedo. Tras la victoria de ayer ante el Alcorcón en el Carlos Tartiere, la plantilla azul ha vuelto este lunes al trabajo en El Requexón. Los azules ya se centran desde hoy en preparar el siguiente compromiso, en esta ocasión, correspondiente a la Copa del Rey ante el Manresa, el miércoles 1 de noviembre a las 20 horas en el Nou Congost.

Sobre el verde de la ciudad deportiva azul, Luis Carrión ha diseñado una sesión con más carga de trabajo para los futbolistas que no fueron titulares ayer ante el Alcorcón. En este pelotón ha estado presente Paulino de la Fuente, tras varios días sin poder estar junto al resto de sus compañeros. El cántabro entra en la recta final de su recuperación, después de la lesión muscular en el isquiotibial que sufrió ante el Albacete hace dos semanas. En un plazo cercano de tiempo, el técnico del Real Oviedo ya podrá empezar a contar con el extremo.

Paulino no fue la única buena noticia que Luis Carrión ha recibido desde la enfermería. El otro futbolista que ha hecho trabajo sobre el verde, aunque en solitario, ha sido Rodri Tarín. Después de varios meses de trabajo al margen del grupo, hoy ha dado un paso importante en su puesta a punto, tras sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior en un encuentro ante el Mirandés disputado en marzo.

Los futbolistas azules que también siguen ejercitándose sobre el verde, pero al margen del colectivo, son Romario Ibarra, Luismi y Álex Millán, este último reaparecido en escena la semana pasada. Más en la sombra, aún en fase de rehabilitación, Mario Hernández, que sigue recuperándose de la rotura del ligamento del cruzado anterior de su rodilla izquierda, sufrida a mediados de septiembre.