
Veljko Paunovic, estilo propio para el nuevo Oviedo
Cinco aspectos que definen al entrenador que cambió el rumbo del Oviedo y que ahora lidera su proyecto en la élite
La liga

Desde su llegada al banquillo del Real Oviedo, Veljko Paunovic ha dejado huella. Carácter, orden y cercanía con el jugador marcan el estilo de un técnico que, tras lograr el ascenso, se ha convertido en una de las figuras centrales del nuevo proyecto en la máxima categoría.
Desde que aterrizó en Oviedo a finales de marzo, Paunovic logró conectar con la plantilla y con la afición a base de trabajo, resultados y personalidad. El técnico serbio fue clave en el tramo final del campeonato, guiando a un equipo que parecía sumergido en un mar de dudas hasta un histórico ascenso que ya forma parte de la memoria azul.
Con la mirada puesta en el reto de la Primera División, estas son cinco claves que definen su manera de entender el fútbol y de liderar al Real Oviedo:
1. Competitivo por naturaleza: Paunovic transmite energía y ambición desde la banda. No negocia la intensidad, y eso se nota en cada entrenamiento y en cada partido. Su perfil encaja con un vestuario que aprendió a sufrir y a competir en los momentos clave, y que ahora se enfrenta al mayor desafío posible.
2. Flexibilidad táctica con mensaje claro: El técnico serbio ha demostrado capacidad para adaptarse a contextos, rivales y momentos de partido. Eso sí, siempre con una idea reconocible: solidez, presión alta y verticalidad tras recuperación. Su sistema favorito suele ser un 4-2-3-1, aunque en determinados tramos de partido ha sido habitual verle cambiar a una defensa de tres centrales y carrileros.
3. Gestión emocional del grupo: Uno de sus puntos fuertes. Supo recuperar la moral tras la salida de Calleja, reforzó la confianza del bloque y consiguió que todos se sintieran útiles en la recta final. Varios jugadores han destacado públicamente su cercanía y liderazgo, algo que será aún más valioso ante la exigencia de la élite.
4. Claridad en el mensaje: No es un técnico que se esconda tras frases vacías. En sala de prensa transmite serenidad, pero también firmeza. Habla claro, tanto de lo positivo como de lo mejorable, y eso ha calado bien en el entorno. Una virtud imprescindible en un entorno como la Primera División, donde todo se amplifica.
5. Convicción en el proyecto: Desde el primer día, Paunovic dejó claro que venía a conseguir algo grande. Su renovación, cerrada tras el ascenso, no fue un trámite, sino una apuesta firme del club. Su implicación es total, y en Primera buscará consolidar lo que ya empezó a construir con una plantilla que quiere mezclar continuidad y ambición.
Ahora, con el regreso a la máxima categoría ya consumado, el club confía en que esas mismas claves vuelvan a marcar el camino esta vez, desde la élite.