Vuelven los sobresalientes: Las notas del Sporting de Gijón en Valladolid
La plantilla de Borja Jiménez dio un paso al frente y cuajó un gran partido, soportado por las actuaciones individuales de la zona ofensiva y el centro del campo
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Lunes de sonrisas en Gijón. El triunfo ante el Valladolid ha levantado los ánimos en el Sporting. La llegada de Borja Jiménez ha lavado la cara del sportinguismo, pasando del pesimismo a un mensaje muy distinto. La cautela transmitida desde el cuerpo técnico tras la victoria de ayer es un mensaje idóneo en tiempo y forma. Son dos triunfos consecutivos que se deben analizar desde el pasado y desde el césped. El cambio de dinámica es real y la transformación sobre el césped es visible. En Pucela volvió a brillar gran parte de la plantilla. Eficaces en ataque, solventes en defensa. En Killer Asturias, valoramos individualmente a los jugadores del Sporting de Gijón en el José Zorrilla.
El once inicial
Rubén Yáñez (6): Encajó dos goles en dos situaciones mal defendidas por el Sporting. Deja el rechace en el primero, aunque el disparo es cercano y potente. El segundo llega tras un mano a mano. Se encargó de parar los ataques del Valladolid con eficacia.
Guille Rosas (6): Ataviado con un aparatoso vendaje, tuvo que sacrificarse por el equipo. Sin un recambio natural en la plantilla, Guille jugó los 95 minutos con molestias. No se le notaron. Bien en defensa y activo en ataque.
Pablo Vázquez (6): Los minutos de más agobio del Valladolid le exigieron. Tuvo que pelear con la corpulencia de Latasa y salió victorioso en la mayoría de los duelos. Algo errático con el pase.
Lucas Perrin (7): Recuperó su buen nivel del inicio liguero. Contundente en los choques, atento en las acciones defensivas y solidario en las ayudas. Su lunar llegó en el segundo gol, permitiendo la llegada del Valladolid con mucha facilidad.
Diego Sánchez (6): Peter Federico fue un demonio para él. Supo leer las acciones a la hora de defenderle, clavándose en la línea de los centrales para ayudar en los centros laterales. Parecía desbordado. Se rehizo y cuajó una gran segunda mitad.
Justin Smith (8): Su estado de forma deja varias lecturas. La primera es que se trata de un acierto de la dirección deportiva. Es una piraña en el centro del campo, robando en los dos primeros goles para lanzar el ataque. La otra visión es que su irrupción eleva el nivel de la plantilla. Tener a Nacho Martín en el banquillo es todo un lujo. El partido de Justin en Valladolid es su carta de presentación de lo que puede ser. Gran carta.
Corredera (6): Es todo un correcaminos. Se desgasta en labores defensivas para ayudar al equipo y es clave en el funcionamiento del Sporting. Una acción errática de Gaspar le cargó con una amarilla. Supo soportarla y ayudó al equipo como el que más.
Gelabert (9): Es muy bueno (parte uno). Hace jugar al Sporting a su antojo. Cuando tiene el balón, siempre se gira hacia la portería rival. Inicio dos goles y asistió en el tercero. Que esté enchufado en el nuevo sistema de Borja Jiménez es una gran noticia.
Dubasin (10): Es muy bueno (parte dos). Hacía autocrítica en sala de prensa durante la semana. No estaba siendo su mejor año, decía. Ver para creer. Su actuación en Valladolid fue sobresaliente. Lo provocó todo. Asistencia, penalti y gol. Su tanto es la reivindicación de un futbolista que tiene que ser clave en el Sporting.
Gaspar (5): Fue el lunar del ataque rojiblanco. Brillaron sus compañeros y él trabajó en la sombra. No se le vio acertado con los pases y en las acciones ofensivas. Todo nace de la labor que le encomendó Borja para ayudar a Diego en labores defensivas.
Juan Otero (10): Es muy bueno (parte tres). La temporada de Otero es impresionante. Su trabajo es incontestable, generando acciones ofensivas por puro coraje. Marcó un doblete y se reencontró con los goles. Una de las mejores noticias de ayer.
Los cambios
Pablo Garcia (5): Salió para taponar la banda izquierda y cumplió con su cometido. El Valladolid no fue capaz de atosigar por su lado.
Nacho Martín (5): Aportó piernas en la medular. Tiene una competencia buena para volver al once.
El entrenador
Borja Jiménez (8): Su labor no se ha centrado solo en el césped. Ha trabajo a nivel mental con el grupo y ha levantado a un vestuario caído. Gran lectura táctica del partido. Se agradece que en su planteamiento no optara por cambios del pasado que hubieran hecho retroceder metros al equipo. Apostó y ganó.