¿Y si Miguel Ángel Ramírez tenía razón?

"No es casualidad", decía el entrenador del Sporting de Gijón este viernes. El tiempo le da la razón

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Ramírez
Miguel Ángel Ramírez, en un partido en El Molinón junto a su cuerpo técnico
Mar, 26/09/2023 - 21:40

"Creo que los resultados del Sporting año tras año no son casualidad. Nos tenemos que plantear por qué". Miguel Ángel Ramírez ponía el foco deportivo más arriba. Invitaba a mirar más cosas fuera de los propios resultados. El entrenador del Sporting de Gijón, tras poco más de un mes en el cargo, elevaba la voz para conseguir mejoras en Mareo y en El Molinón que repercutieran en beneficio del equipo. "Si queremos sacar resultados distintos, tenemos que hacer cosas distintas. Y ya lo estamos haciendo. El césped de El Molinón era un desastre (...) El club ha hecho inversiones y cambios para un césped mejor. También en Mareo. Necesitamos medios mejores", decía Ramírez. 

Casualidad o no, el Sporting goza de buena salud meses después. Mucho tiempo después, la enfermería rojiblanca se ha quedado vacía. ¿Fruto de la casualidad? No para Miguel Ángel Ramírez. "Para mí no es casualidad no tener lesionados. Las lesiones van a llegar, sin importar lo bien que se haga en el área médica. Tenemos que estar preparados para suplir a los lesionados. Pero se están haciendo las cosas mucho mejor en todos los ámbitos. Hay un compromiso de los jugadores muy importante para cuidarse", expresaba este viernes Ramírez. Sobre el césped de Mareo, por primera vez, la alegría era total para el entrenador del Sporting de Gijón. 

La plantilla comenzaba a trabajar este martes con la mirada puesta en el partido del domingo en El Alcoraz ante el Huesca. Fue un entrenamiento especial para Miguel Ángel Ramírez. Por primera vez que se pusiera al frente del Sporting de Gijón en el mes de enero, todas las fichas del primer equipo estuvieron presentes al completo en la sesión de trabajo. Se frotaba los ojos el entrenador canario. 

Desde su llegada al Sporting en enero, siempre había tenido que lidiar con bajas. La más persistente, la de Gio Zarfino, encara su recta final. El uruguayo completó por segunda sesión consecutiva el trabajo grupal, dejando a las claras la cercanía que tiene con los terrenos de juego. No es cualquier cosa. Desde el 25 de febrero lleva apartado de la competición el uruguayo, aquejado de unos problemas derivados de la carga de partidos a la que estuvo sometido durante la recta final de 2022. Su vuelta a los terrenos de juego será una gran noticia para el Sporting, que sumará un jugador importante en el campo y fuera de él. 

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Zarfino

 
Por primera vez desde que se convirtiera en entrenador del Sporting, Miguel Ángel Ramírez ha podido contar con todos sus futbolistas, a excepción de Axel Bamba que no cuenta con ficha para esta temporada. El francés fue una de las bajas en el pasado curso y formó parte de una enfermería muy visitada durante los primeros meses de Ramírez en Gijón. También ocupaban plaza en la zona médica de forma habitual jugadores como Jony o el propio Zarfino o de forma más eventual Djuka o Dani Queipo, que tuvieron que pasar por el quirófano recientemente. 

Una buena noticia para el entrenador canario que afronta con las mayores garantías posibles una etapa de mucho ajetreo en el calendario. La llegada de los partidos intersemanales depara un mes de octubre con seis citas para el Sporting de Gijón. La acumulación de partidos deparará que las rotaciones continúen siendo una constante en los planes del canario y contar con el mayor número de efectivos posibles es una bendición para el técnico. 

El regreso de Gio Zarfino completará una de las zonas que mejor rendimiento ha ofrecido en el inicio de temporada. No resultará sencillo para el uruguayo hacerse con minutos en el centro del campo, una parcela con Jonathan Varane, Nacho Méndez, Nacho Martín, Christian Rivera o Roque Mesa como integrantes. Las actuaciones de los futbolistas con más minutos –Varane, Méndez o Martín– deja complicada la entrada de nuevas piezas. Sin ir más lejos, Rivera acumula 75 minutos de juego en el inicio de curso. Un nuevo reto para Zarfino. También para Ramírez. El insular tendrá un nuevo dolor de cabeza para las convocatorias. Pero bendito dolor de cabeza.