Edwin Congo: "El Molinón de Plata lo tengo en mi sala y siempre estará ahí"

Un jugador con un paso fugaz pero intenso por El Molinón. En el año 2006, Edwin Congo alcanzó los 11 goles con la camiseta del Sporting de Gijón en un año realmente complicado en el plano colectivo. Tras jugar con fuego, un gol del colombiano ante el Numancia dio tranquilidad a una afición que veneraba a su delantero. Otro de los goles fue ante el Tenerife, próximo rival rojiblanco. Aprovechando la situación, Edwin descolgó la llamada de Radio MARCA Asturias. 

Aquel partido en el Heliodoro Rodríguez López fue una de las primeras grandes tardes del Sporting de Preciado. 0-4 se impuso el equipo asturiano con dos goles de Gerardo Noriega, uno de Andreu y otro de Congo. "Veníamos en una buena dinámica. Salíamos con la alegría que Manolo nos transmitía y nos salió un partido perfecto. Tuvimos todo el control del partido y así se dio", explicó el colombiano.

Aquella temporada fue dura en muchos aspectos, pero el partido ante el Numancia despejó la situación. "Si no ganábamos, desaparecíamos. Dios nos ayudó a que las cosas salieran como el club necesitaba. Son cosas que ocurren y en mí siempre está el agradecimiento y el amor por la gente y por el Sporting", recalcó el delantero que se refirió en muchas ocasiones a la afición rojiblanca. "Espectacular, así defino mi etapa allí. Todo lo que viví allí fue único. La gente me trató de la mejor manera. Se lo devolví con mi trabajo, mi esfuerzo, mi alegría, mi lucha. Fue un año difícil económicamente con el equipo que estaba a punto de desaparecer", rememoró. 

Una de las anécdotas de la etapa de Congo en el Sporting de Gijón se produjo una vez que ya había acabado. El colombiano fue galardonado con el Molinón de Plata por parte de la Federación de Peñas Sportinguistas, premio que le reconocía como mejor jugador de la temporada. Sin embargo, Edwin no fue a recogerlo. En su lugar, un trabajador de una empresa SEUR fue el encargado de recibir el premio. "Fue más leyenda lo que se contó". A mí me dicen que tenía que ir tal día a recogerlo. Sé que querían mitificar muchas cosas y mucha gente estaba a disgusto porque no seguía en el Sporting. Entonces, me lo mandaron por SEUR. Todavía lo tengo en mi casa con todo el cariño y la gratificación del público", dijo. 

Sobre ese premio, el cafetero se refirió a él con palabras de orgullo. "Lo tengo en mi sala y siempre estará ahí" . Es un sacrificio que hice para que el fútbol siguiese en Gijón. No es un trofeo para mí, es para todo el equipo y el presidente que estuvo allí trabajando", comentó. A pesar de la gratitud mostrada, el delantero no continuó en El Molinón. "No se dieron las situaciones adecuadas, se hablaron muchas cosas que la gente no sabe. No quiero revivir algo que no he tenido. Pero el amor que Edwin Congo ha tenido al Sporting siempre lo demostré", añadió el colombiano con tono cariñoso. 

Un futbolista que llegó a Gijón por petición de un entrenador que ya lo conocía de su etapa en el Levante. "Preciado me convenció para ir. Intervino mucha gente de Gijón y logramos hacer un fichaje muy difícil. Rebajé mi parte económica del Levante para jugar en el Sporting con la condición de renovar bien porque había perdido más de la mitad de mi salario por jugar en Gijón", expresó. Algo que finalmente no se dio y supuso el final de su etapa. "Estuve esperando hasta septiembre", subrayó. Ahora, desde su condición de director técnico del Grupo Racing City Group (con equipos como el Mar Menor en Primera RFEF, Racing Murcia, Racing Madrid y Racing Mérida) sigue con atención a su querido Sporting.