El vestuario del Sporting pasa de maleficios: Ahora llega el de Cartagena
Desde dentro de la plantilla se utilizan los malos resultados pasados como motivación para afrontar los partidos
En Cartagena empezará el mes de diciembre el Sporting de Gijón. Todo ello tras haber superado un noviembre que acostumbraba a estar maldito para el conjunto gijonés. Sin embargo, no hay mal faria que tumbe la ilusión rojiblanca. De haber sumado cuatro victorias en el undécimo mes desde 2015, el Sporting ha pasado a cerrar el mes sin derrotas, consiguiendo 8 de 12 puntos posibles y con una ronda de Copa del Rey más en el bolsillo. El pasado es motivación para el Sporting.
No es algo que incida en el trabajo diario de la plantilla. El Sporting de Ramírez se focaliza en el presente y no se deja llevar por precedentes negativos. Pero sí que ayuda en la motivación. Los jugadores rojiblancos están mentalizados en revertir la situación de los últimos años para brindar una gran alegría a la necesitada afición asturiana.
Por eso, las malas dinámicas contra ciertos equipos o las rachas que ahora contrastan con el pasado son un aliciente para el vestuario de Miguel Ángel Ramírez. Todo suma para llenar la carga motivacional previa a saltar al campo. El mes de noviembre y su negro pasado no ha sido menos. Ahora, el pasado vuelve a asomar en Cartagena.
La visita a Cartagonova se presenta como un nuevo aliciente para la plantilla del Sporting. En el pasado, dos visitas están fijadas en el antecedente oscuro de los rojiblancos. La primera fue la encargada de iniciar el camino más tenebroso. El Sporting de David Gallego visitó al Cartagena de Luis Carrión luciendo su rol de líder de la categoría.
Tras despachar una gran primera parte, el descalabro en la segunda mitad fue mayúsculo. La entrada de Álex Gallar tras el descanso fue mal rojiblanco. Kravets lo derribó dentro del área, fue expulsado, el Sporting perdió y ahí comenzó la caída hasta los puestos bajos de la tabla. Aquel año, terminó con la llegada de Martí–que sumó un único triunfo y fue ante el Cartagena–y con el regreso de Abelardo para terminar salvando los muebles.
El Sporting vive un gran momento que contrasta con el estado del Cartagena. Los de Julián Calero no salen del puesto de colista y todo le viene en contra. Tampoco en casa se están consiguiendo hacer fuertes. Su última victoria como local fue el 22 de abril. Y fue ante el Sporting de Gijón. Los rojiblancos cayeron derrotados por 2-1 tras empezar dos goles por detrás en el marcador y no encontrar la reacción necesaria tras el gol de Pablo Insua. Jonathan Varane fue expulsado aquel día en el minuto 18.
Una mala dinámica, dos antecedentes negativos, que sirven como aliciente a la plantilla del Sporting para afrontar la cita de la jornada 18. Una fecha en la que los equipos de la parte alta de la tabla tendrán compromisos a domicilio. El líder Leganés visitará La Romareda, el Valladolid tendrá una exigente salida al campo del Levante, el Espanyol se medirá esta noche al Real Oviedo y el Eibar se pasará por La Cerámica. Una jornada de alta exigencia para los equipos de la parte noble de Segunda división y de la que el Sporting espera pescar.